“Creo que necesitan tener un buen médico, se los recomiendo que lo hagan, especialista en estos casos de paranoia”, dijo el martes el enviado adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, Dmitri Polyanski, rechazando la noción de que su país planea invadir Ucrania.
En declaraciones durante una rueda de prensa en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York (EE.UU.), Polyanski enfatizó que las tropas rusas están en su propio territorio y “no representan amenaza para nadie”.
Al ser preguntado sobre el tamaño de las tropas rusas a lo largo de su frontera con Ucrania como parte de un ejercicio militar con su Bielorrusia, afirmó que “no sé acerca de los números, porque hay muchas especulaciones al respecto”.
“Creo que el entrenamiento con Bielorrusia terminaría dentro de una semana. Por lo demás, no lo sé”, agregó.
Últimamente, la tensión entre Rusia y Occidente, con Ucrania en medio, se ha intensificado luego de que varias fuentes publicaran sobre imaginarios planes rusos para invadir el territorio ucraniano. Moscú, no obstante, ha desmentido tales acusaciones y ha indicado que se trata de un ataque mediático para desviar la atención global de su iniciativa de distensión que propuso al Occidente.
Hasta ahora, los medios occidentales han venido determinando fechas para la supuesta invasión rusa; en el caso más reciente, el diario británico The Mirror alegó el viernes, citando a las agencias de inteligencia de EE.UU., que las tropas rusas lanzarían la ofensiva a las 3.00h de la madrugada (hora local) de este miércoles 16 de febrero.
En este mismo contexto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo el martes de forma irónica al pueblo ucraniano que se ponga el despertador a la hora exacta que algunos medios occidentales barajan como el momento en que tendrá lugar una eventual invasión de Rusia.