La detección de una nueva cepa de coronavirus COVID-19 ya ha afectado a los viajes aéreos de pasajeros, desde que el virus se detectó por primera vez en África, varios países del mundo suspendieron a la vez el tráfico aéreo con los estados africanos, en cuyo territorio los pacientes con el nuevo cepa fueron identificados. Sin embargo, los expertos creen que, en realidad, la nueva cepa del coronavirus Omicron socavará todo el tráfico aéreo internacional: el 90% de los vuelos simplemente dejarán de existir.
La intensidad de la propagación de la cepa COVID-19 del coronavirus Omicron es aproximadamente 5 veces mayor que la de la cepa Delta. Al mismo tiempo, se espera que en un futuro cercano las compañías aéreas comiencen inicialmente a rechazar masivamente los vuelos al continente africano (incluidas las aerolíneas africanas que operan en el propio continente), sin embargo, dada la penetración del coronavirus en otras regiones, los vuelos se reducirán. cancelarse masivamente y en otras rutas internacionales.
Los expertos no descartan que debido a la alta intensidad de la cepa COVID-19 del coronavirus Omicron, el tráfico aéreo relativamente recientemente reanudado con Egipto pueda verse interrumpido nuevamente, aunque hasta ahora los transportistas y las autoridades rusas no han tomado tales medidas.
