Frente al caso de Martha Liria Sepúlveda, una mujer de 51 años que sufre de Esclerosis lateral amiotrófica-ELA y a la que se le aplicará la eutanasia el próximo 10 de octubre, monseñor Francisco Antonio Ceballos, quien se desenvuelve como presidente la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida, le envió una carta de comunicación abierta invitándola a reflexionar sobre el tema.
Monseñor Ceballos afirma que los medios de comunicación están aprovechándose del caso de Sepúlveda, y la invita «a reflexionar serenamente sobre su decisión; ojalá, si las circunstancias se lo permiten, lejos del acoso de los medios de comunicación que no han dudado en tomar su dolor y el de su familia, para hacer una suerte de propaganda de la eutanasia, en un país profundamente marcado por la violencia».
El prelado también añade en su comunicado que, según las creencias católicas, «la muerte no puede ser la respuesta terapéutica al dolor y al sufrimiento en ningún caso. La muerte propiciada mediante el suicidio asistido o la eutanasia no resulta compatible con nuestra interpretación de la dignidad de la vida humana, como sí lo es la utilización de los cuidados paliativos».
Asimismo, el prelado invitó a Martha a una misa que él mismo presidirá y que transmitirían por redes sociales, en la que «oraremos por su vida, para que el Señor, quien asumió el dolor hasta la muerte y una muerte de cruz, le dé el valor de acompañarlo, hasta la misma cruz».
A pesar de haberse expresado respetuosamente, algunos han calificado el comunicado del padre como un «enseñamiento» contra una persona que simplemente ha elegido «morir de forma digna».