Israel ilegalizó a los grupos civiles que documentan los crímenes contra los palestinos y provocó las reacciones de organizaciones internacionales de DD.HH.
La decisión del régimen israelí de calificar de terroristas a seis grupos de activismo civil palestinos ha provocado reacciones adversas. La Oficina de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas repudió la medida y urgió a respetar los derechos palestinos.
El Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) calificó la medida como un acto de terrorismo.
Las seis instituciones palestinas, radicadas en Cisjordania, se encargan de actividades civiles en defensa de los derechos palestinos y asesoría jurídica para denunciar los crímenes israelíes. Israel los acusa de vínculos con el Frente Popular para la Liberación de Palestina.
La nueva decisión se produce en medio del fracaso de la comunidad internacional para defender los derechos palestinos frente el régimen sionista cuyas políticas agresivas han continuado a pesar del exprimer ministro israelí Benyamin Netanyahu.