Durante una operación militar efectuada este 11 de septiembre en la zona que limita con Venezuela, en el departamento colombiano de Arauca, cinco uniformados murieron y otros seis resultaron heridos al ser atacados con artefactos explosivos y ráfagas de fusil y ametralladora. "Esto, claramente, se trata de un acto entre ELN [Ejército de Liberación Nacional] y las disidencias de las FARC planificado desde Venezuela", afirmó el presidente Iván Duque.
El ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, condenó el ataque y de igual forma responsabilizó al ELN. "Acto terrorista y cobarde el de esta madrugada contra nuestros soldados en Arauca. Esa alianza entre ELN y disidencias FARC y el juego macabro de planear en Venezuela y actuar en Colombia dejó cinco soldados muertos y seis heridos. Condolencias para sus familias", aseveró.
Por su parte, el canciller venezolano, además de expresar su repudio a las declaraciones del mandatario colombiano, calificó al país vecino de "fábrica de mercenarios" y aseguró que Bogotá está usando a Venezuela "para desviar la atención" de la guerra y la violencia internas.
"Es en Colombia, la cuna de la violencia, desde donde se amenaza a su propio pueblo (…) Más de 10 millones de colombianos desplazados internos por una guerra de más de 70 años. Usar a Venezuela para desviar la atención de quienes negaron la paz al pueblo colombiano es irresponsable y demuestra el mayor de los cinismos", dijo.
En su mensaje, Félix Plasencia aseguró que desde Colombia "se destruye la región y otras latitudes" y afirmó que desde su territorio habrían sido planificados el magnicidio del presidente de Haití, Jovenal Moïse, en julio pasado, y varios intentos de asesinato contra el mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
