Al menos seis personas murieron y otras 17, entre ellas cuatro menores, resultaron heridas este jueves tras un ataque ucraniano contra la ciudad rusa de Bélgorod.
"Las ambulancias trasladan a los heridos a centros médicos. Se presta toda la asistencia necesaria", aseguró el gobernador local, Viacheslav Gladkov.
El funcionario detalló que varios edificios residenciales, una tienda y una planta industrial fueron alcanzadas por el ataque. Además, señaló que en la localidad de Shagárovka dos edificios residenciales y un coche fueron afectados.
Marina Ajmedova, miembro del Consejo de Derechos Humanos, confirmó la muerte de un bebé de cuatro meses como consecuencia del bombardeo.
"Tenía cuatro meses. Mientras intentaba averiguar qué le había ocurrido al bebé, recibí llamadas de madres con varios hijos de Bélgorod gritando: 'Han matado al bebé'. Les dije que había información: el bebé estaba vivo y solo debíamos rezar. Pero ya no estaba vivo. Ha muerto", escribió Ajmedova en su canal de Telegram.
Medios locales detallan que el ataque alcanzó un centro comercial. Se rompieron las ventanas del edificio y se dañó la fachada. Además, los coches aparcados en las inmediaciones sufrieron daños.
Asimismo, según los reportes, los ataques alcanzaron un estadio de una escuela y las inmediaciones de un jardín de infantes.
En este contexto, el gobernador de la provincia de Kursk, Román Starovoit, y el alcalde de la ciudad homónima, Ígor Kutsak, expresaron sus condolencias a los ciudadanos de Bélgorod y pusieron a disposición su ayuda.
El Ministerio de Defensa de Rusia comunicó que los sistemas antiaéreos impidieron un ataque ucraniano con lanzacohetes múltiples RM-70, al destruir 14 proyectiles sobre la provincia de Bélgorod.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, calificó de atentado terrorista el mortífero ataque ucraniano contra Bélgorod. Moscú presentará esta cuestión ante organizaciones internacionales, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU, anunció la vocera.