2. Después de haber recorrido Caín con su mujer muchos países, edificó una ciudad llamada Nod, que es una localidad de este nombre, y allí estableció su morada, y procrearon hijos. Pero él no había aceptado su castigo para corregirse sino para aumentar su maldad; porque sólo buscaba sus propios placeres, aunque con ello ofendiera al prójimo. Incrementó sus posesiones domésticas y su riqueza pecuniaria mediante la rapiña y la violencia; e invitó a sus familiares a que se entregaran a la lujuria y al latrocinio y se convirtió en conductor de hombres por las sendas de la depravación. Alteró la simplicidad de la primitiva vida de los hombres creando las medidas y las pesas; la vida inocente y generosa del hombre cuando ignoraba esas cosas se convirtió en un mundo de astucia y artería. Comenzó por trazar límites a la tierra, edificó una ciudad y la fortificó rodeándola de muros y obligó a su familia a que se concentrara en ella. Y llamó a la ciudad Enoc, nombre de su hijo mayor Enoc. Luego Jared fué el hijo de Enoc; y el hijo de éste Maruel; y el hijo de éste Matusalén; y el hijo de éste Lamec, quien tuvo setenta y siete hijos con sus dos esposas, Sila y Ada. Uno de los hijos de Ada fué Jobel, que levantó tiendas y prefirió la vida pastoral. Jubal, su hermano de la misma madre, se dedicó a la música, e inventó el salterio y la cítara. Tobel, uno de los hijos de la otra esposa, superaba a todos los hombres en fuerza y se destacó en las actividades militares; de ese modo trataba de lograr lo que producía placer corporal ; e inventó en primer lugar el arte de acicalar metales. Lamec fué también el padre de una hija llamada Noema; y como era entendido en la ciencia de la revelación divina, y supo que sería castigado por haber matado Caín a su hermano, llamó a sus esposas y se lo comunicó. Todavía en vida de Adán la descendencia de Caín, por sucesión e imitación, se fué haciendo cada vez más perversa y fueron muriendo uno tras otro cada cual más malo que el anterior; eran violentos en la guerra y apasionados para los robos. Alguno podía ser contenido para el asesinato, pero todos eran de conducta desenfrenada, injustos y ofensivos.
3. Adán, que fué el primer hombre y
hecho de tierra (porque ahora debemos hablar de él), después del asesinato de
Abel y la consiguiente huida de Caín, se entregó empeñosamente a procrear,
poseído por un vehemente deseo de engendrar hijos. Tenía doscientos treinta
años; después vivió otros setecientos años y murió 1 . Tuvo muchos
otros hijos, entre ellos Set. Los demás sería fastidioso nombrarlos; sólo voy a
referirme a los que salieron de Set. Cuando Set creció y llegó a la edad en que
supo discernir lo que era justo, se volvió un hombre virtuoso y así como él fué
un hombre de excelentes cualidades los hijos que dejó imitaron sus virtudes.
Vivieron felices en la misma tierra, sin disensiones y sin sufrir infortunios
hasta el día de su muerte. Fueron también los inventores de esa especie
particular de sabiduría relativa a los cuerpos celestes y su orden. Y para que
sus invenciones no se perdieran antes de ser ampliamente difundidas, como según
la predicción de Adán todas las cosas serían destruidas primero por el fuego y
luego por la violencia de una gran cantidad de agua, construyeron dos columnas,
una de ladrillos y otra de piedra, e inscribieron en ellas sus invenciones; si
la de ladrillos era derribada por la inundación, quedaría la de piedra para
exhibir al mundo sus descubrimientos, y le informaría que había otra columna de
ladrillos. Hasta el día de hoy han quedado en la tierra de Siriad.
Notas
1 En la Biblia (Gén_5:3-4), Adán
es padre a los ciento treinta años y vive luego ochocientos años más.
