Abram se instala en la tierra de Canaán

1. Como Abram no tenía hijos adoptó a Lot, hijo de su hermano Aran y hermano de su esposa Sara, y abandonó la tierra de Caldea, A los setenta y cinco años de edad y por orden de Dios se trasladó a Canaán, donde residió y dejó la tierra a sus des-cendientes. Era un hombre muy inteligente, entendía todas las cosas y sabía convencer a los que lo escuchaban, y no se equivocaba en sus opiniones. Por eso comenzó a concebir una idea más elevada de la virtud que los demás hombres, y resolvió cambiar la noción que en aquel entonces tenían acerca de Dios; porque él fué el primero en declarar que hay un solo Dios, creador del universo; y que si los demás seres contribuían en algo a la felicidad de los hombres, lo hacían en virtud del papel que tenían señalado por disposición divina y no por su propio poder. Estas opiniones le fueron inspiradas por los fenómenos naturales que observaba en la tierra y en el mar, como también en el sol, la luna y los demás cuerpos celestes.
   —Si estos cuerpos —decía— tuvieran poder propio, cuidarían de cumplir ordenadamente sus movimientos; faltándoles ese poder, es indudable que colaboran en nuestro beneficio no por su propia capacidad sino como subordinados del que los manda y a quien debemos ofrecer nuestras honras y nuestro agradecimiento.
Cuando los caldeos y otros pobladores de la Mesopotamia se levantaron contra él por sus doctrinas, creyó conveniente abandonar la región. Y por orden y con la ayuda de Dios fué a vivir a la tierra dé Canaán, donde una vez instalado erigió un altar y ofreció un sacrificio a Dios.

2. Beroso menciona a nuestro padre Abram sin nombrarlo, cuando dice: "En la décima generación después del diluvio hubo entre los caldeos un hombre justo y grande, y entendido en la ciencia del cielo." Hecateo hizo algo más que nombrarlo; dejó todo un libro sobre él- Nicolás de Damasco, en el cuarto libro de su historia, dice: "Abram reinó en Damasco, siendo forastero, y habiendo llegado con un ejército de una tierra situada más allá de Babilonia que él llamaba Caldea. Poco tiempo después se trasladó con su familia a la tierra llamada entonces Canaán y que ahora se llama Judea. Fué cuando su posteridad se multiplicó y se convirtió en una multitud; en cuanto a esa posteridad, relatamos su historia en otro libro. El nombre de Abram sigue siendo famoso en Damasco, donde hay una aldea que se llama en su honor Residencia de Abram".