1.Los primeros que ocuparon las tierras
les dieron nombres que honraban a los nietos de Noé. Jafet,
el hijo de Noé, tuvo siete
hijos. Se instalaron en las tierras que comenzaban en las montañas Tauro y Aman
y que se extendían por Asia hasta el río Tañáis, y por Europa hasta Cádiz, y
llamaron a las tierras con sus propios nombres. Gomar fundó las que los griegos
llaman ahora de los gálatas pero que antes se llamaban de los gomarenses. Magog
fundó a los que se llamaron magogas, pero que los griegos denominan escitas. En
cuanto a Javán y Mades, hijos de Jafet, de Mades derivan los madeos, que los
griegos llaman medos; de Javán deriva Joma. Tobel fundó a los tóbelos, que
ahora se llaman iberos. Los mosquenos fueron fundados por Mosoc; ahora son los
capadocios. Todavía queda una huella de las antiguas denominaciones; porque
todavía ahora existe una ciudad llamada Mazaca, que puede informar a los que
sean capaces de entenderlo que así se llamó en un tiempo toda la nación. Tiras
llamó a los que gobernó tirios; los griegos les cambiaron el nombre por el de
tracios. De los tres hijos de Gomar, Ascanaxo fundó a los ascanaxos, que ahora
los griegos llaman reginos. Rífate fundó a los rífateos, llamados ahora
paflagones; y Tigrame, a los tigrameos, que ahora, por resolución de los
griegos, se llaman frigios. De los tres hijos de Javán, hijo de Jafet, Elisas
dio nombre a los elíseos, que eran sus subditos; ahora son los eolios. Tarso
dio nombre a los tarsos, que así se llamaba antiguamente Cilicia; la prueba
está en que la ciudad más noble que tienen, y que es metrópoli además, se llama
Tarso, habiéndole cambiado la theta por la tau. Ceteim poseyó la isla de Cetim
(ahora se llama Chipre). De ahí que todas las islas, y la mayor parte de la
costa marítima, sean llamadas Cetim por los hebreos. Una de las ciudades de
Chipre pudo conservar su nombre; la llaman Citio los que cambiaron por el
griego, nombre que no discrepa mucho del de Cetim1. Mucha 5 naciones poseyeron los hijos y los nietos de Jafet. Después
de establecer algo que los griegos quizá no sepan, explicaré lo que he pasado
por alto. Porque los nombres se escriben aquí a la manera de los griegos, para
satisfacción de los lectores. En la lengua de nuestra tierra no se pronuncian
así; los nombres siempre tienen la misma forma y la misma terminación. El nombre que
aquí pronunciamos Noes, es Noé, y conserva la misma termi¬nación en todos los
casos.
2. Los hijos de Cam poseyeron la tierra
de Siria y Aman y las montañas del Líbano, ocupando todas las tierras hasta la
costa del mar y del océano. Algunos de sus nombres desaparecieron
completamente; otros fueron cambiados, con otra pronunciación difícil de
identificar. Algunos, sin embargo, se conservan sin variaciones. De los cuatro
hijos de Cam el tiempo no alteró el nombre de Cus; porque los etíopes, sobre
los cuales reinó, se llaman ellos mismos y así les dicen todos los habitantes
del Asia, cúseos. La memoria de los mestres también se conserva en su nombre;
porque todos los que habitamos en este país llamamos a Egipto Mestre y a los
egipcios mestreos. Fut fué el fundador de Libia, y llamó por su nombre fúteos a
sus habitantes. Hay un río en la región de Maurón que se llama así; por eso
muchos historiadores griegos nombran ese río y sus adyacencias con el nombre de
Fut. Pero el nombre que tiene ahora lo lleva por uno de los hijos de Mestraim,
llamado Libios. Diremos ahora por qué se llama así el África. Canaán, el cuarto
hijo de Cam, habitó la región llamada ahora Judea, y le puso su propio nombre,
Canaán. Los hijos de Cam tuvieron hijos a su vez. Cus tuvo seis. Sabas fundó a
los sábeos, Evilas a los evileos, que hoy se llaman getulos, Sabatas a los
sabatenos, que los griegos llaman astabaros, Saba-catas a los sabacateos, Ragmo
a los ragmeos; éste tuvo dos hijos, uno de ellos, Judadas, estableció la
familia de los judadeos, pueblo de los etíopes occidentales, y les dio su
nombre. Lo mismo que Sabas con los sábeos. Pero Nebrodes, hijo de Cus, se
instaló como tirano en Babilonia, de lo que ya hemos informado. Los hijos de
Mestraim, que eran ocho, poseyeron la región que va de Gaza a Egipto, pero sólo
quedó el nombre de uno de ellos, Filistinos; los griegos llaman a esa parte de
la región Palestina. De los demás, Ludim, Enemim, Labim (el único que colonizó
Libia y puso a las tierras su nombre), Nedem, Fetrosim, Ceslem y Ceftorim, no
sabemos nada, fuera de sus nombres. Porque la guerra de Etiopía, que luego
describiremos, ocasionó la destrucción de esas ciudades. Los hijos de Canaán
fueron éstos: Sidonio, que edificó una ciudad con su nombre en Fenicia; los
griegos la siguen llamando Sidón,
Amatio habitó en
Amate, que todavía ahora llaman Amatia sus habitantes,
aunque los macedonios, la denominaron Epifanía, en recuerdo de un antepasado.
Aradio poseyó la isla de Arado. Aruceo poseyó Arce, que está en el Líbano. De
los otros siete, Ceteo, Jebuseo, Amorreo, Gergeseo, Eveo, Sineo y Samareo,
nuestras sagradas escrituras no dicen nada, fuera de nombrarlos, porque los
hebreos derribaron sus ciudades y esa fué la causa de sus calamidades.
3. Noé, cuando después del diluvio la
naturaleza se restituyó a su anterior condición, se dedicó a la agricultura;
plantó viñas, y cuando maduró la uva la recogió en su estación, hizo vino,
ofreció sacrificios y festejó. Y habiéndose embriagado, quedó dormido, desnudo
de manera indecorosa. Su hijo menor lo vio y riendo lo mostró a sus hermanos;
ellos cubrieron la desnudez de su padre. Cuando Noé lo supo, oró por la
prosperidad de sus dos hijos mayores; a Cam no lo maldijo, por su parentesco
sanguíneo, pero maldijo a su descendencia, y como los restantes eludieron la
maldición, Dios la infligió en los hijos de Canaán. De este asunto hablaré a
continuación.
4. Sem, el tercer hijo de Noé, tuvo
cinco hijos, que habitaron las tierras del Asia que comienzan en el Eufrates y
llegan al océano Indico. Elam dejó a los elamitas, antepasados de los persas.
Asur vivió en la ciudad de Nínive, y llamó a sus subditos asidos; fué la nación
más afortunada. Arfaxad dio nombre a los arfaxadeos, que son ahora los caldeos.
Aram originó a los árameos, a quienes los griegos llaman sirios. Lud fundó a
los ludos, que ahora son llamados lidos. De los cuatro hijos de Aram, Us fundó
la Traconita y Damasco, entre Palestina y Celesiria. Ul fundó a Armenia; Geter
a los bactrianos; Mes a los mesaneos, región que ahora se llama Espasina Carax.
Arfaxad fué padre de Salas, y éste de Héber, de cuyo nombre se llamó
originalmente hebreos a los judíos. Héber engendró a Juctas y a Falec, llamado
así porque nació cuando se desparramaron las naciones en sus respectivas
tierras. Porque Falec en hebreo significa división. Juctas, uno de los hijos de
Héber, tuvo los siguientes hijos: Elmodad, Salef, Azermot, Ires, Adoram, Ezel,
Decías, Ebal, Abimael, Sabeo, Ofir, Evilates y Jobab. Habitaron junto al río
Cofen, un río de la India, y en una parte de la Aria adyacente. Y con esto será
suficiente en cuanto a los hijos de Sem.
5. Ahora hablaré de los hebreos, Falec,
hijo de Héber, engendró a Ragav, cuyo hijo fué Serug, a quien le nació Nacor;
hijo de éste fué Tare, que fué el padre de Abram, que fué por lo tanto el
décimo después de Noé; nació doscientos noventa y dos años después del diluvio.
Porque Tare engendró a Abram a los setenta años. Nacor engendró a Aran cuando
tenía ciento veinte años. Nacor nació por Serug cuando éste tenía ciento
treinta y dos. Ragav tuvo a Serug a los ciento treinta. A la misma edad tuvo
Falec a Ragav. Héber procreó a Falec a los ciento treinta y cuatro; y él fué
engendrado por Salas cuando tenía ciento treinta, y éste por Arfaxad a los
ciento treinta y cinco. Arfaxad fué hijo de Sem, y nació doce años después del
diluvio. Abram tuvo dos hermanos, Nacor y Aran; de ellos Aran dejó un hijo,
Lot, y dos hijas, Sara y Melca, y murió en una ciudad de Caldea llamada Ur,
donde todavía puede verse su monumento. Los dos hermanos se casaron con sus
sobrinas; Nacor con Melca y Abram con Sara.
Como Tare odiaba a Caldea, por la muerte de Aran, todos emigraron a
Caran, en Mesopotamia. Allí murió Tare y fué sepultado después de haber vivido
doscientos cinco años; porque la vida del hombre había disminuido gradualmente
haciéndose más corta, hasta el nacimiento de Moisés; después el término de la
existencia humana fué de ciento veinte años, según determinó Dios que fuera la
duración de la vida de Moisés. Nacor tuvo con Melca ocho hijos: Ux, Baux,
Matuel, Cazam, Asav, Feldas, Ieldaf y Batuel. Todos hijos legítimos de Nacor,
porque Tabeo, Gaam Tavau y Macas fueron hijos de Ruma, su concubina. Pero
Batuel tuvo una hija Rebeca y un hijo Labán.
Notas
1 Josefo cita solamente tres hijos de
Javán: Elisas, Tarso y Cetim. El Génesis nombra a otro, Dodanim (X, 4), que en
Crónicas, 1, figura como Rodanim.