El Cairo, 22 ene (PL) La explosión de una bomba incendiaria en una estación del metro capitalino y la neutralización de dos artefactos artesanales en las últimas horas evidencian hoy el aumento de la tensión política en este país.
El cóctel Molotov fue lanzado por un desconocido en la estación de Shohada sin causar daños ni víctimas, pero medios oficiales dijeron que provocó pánico en la plataforma, por la cual transitan decenas de miles de personas todos los días, en especial a las horas pico.
Poco después, fuentes autorizadas reportaron la neutralización de un artefacto explosivo improvisado cerca de la residencia del presidente del Club de Jueces en la gobernación de Gharbia, norte del país, desarmada por expertos de la Policía.
La víspera, la Defensa Civil se desplegó en una zona del distrito insular de Zamalek, próximo a las oficinas de Prensa Latina, tras la detección de una bomba artesanal compuesta por un cilindro de gas, conectado a un circuito y a un temporizador.
Un artificiero de la Policía la desactivó, pero la zona permaneció acordonada durante horas por la Defensa Civil, que impidió el paso a la prensa.
Las aprensiones sobre una erupción de violencia aumentan a medida que se acerca el próximo día 25, cuando la Coalición Nacional de Defensa de la Legitimidad, liderada por la ilegalizada Hermandad Musulmana (HM, islamistas) tiene convocadas protestas nacionales en demanda de la restitución del presidente Mohamed Morsi.
La fecha coincide con el estallido de protestas multitudinarias tres años atrás que obligaron a renunciar al presidente Hosni Mubarak.
El Gobierno interino, de su lado, exhortó a la población a salir a las calles ese mismo día en apoyo a la recién aprobada Constitución y, por ósmosis, a la candidatura presidencial del general Abdel Fattah El Sisi, arquitecto de la deposición de Morsi el pasado 3 de julio.
Hombre del momento para vastos sectores de la población egipcia, el militar de 59 años, a cargo del Ministerio de Defensa, se perfila como ganador de los comicios presidenciales programados para la próxima primavera, a los que deben seguir elecciones legislativas.
Las convocatorias a manifestaciones por fuerzas tan enfrentadas como la HM y sus rivales constituyen una fórmula casi segura para choques tanto o más violentos que los registrados en este país desde octubre de 2012, cuando comenzó el apogeo de la oposición contra Morsi.
En ese contexto, los anuncios sobre la detección de las bombas artesanales junto a una serie de atentados dinamiteros y armados contra instalaciones del Ejército y de las fuerzas de seguridad dan la tónica de lo que pueda ocurrir en los próximos días.