Estados Unidos carece de autoridad para hablar sobre los derechos humanos ya que es el mayor violador de estos derechos en el mundo.
Así de contundente ha sido el Líder Supremo de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, al criticar los falsos alegatos de algunas autoridades estadounidenses respecto a la violación de los derechos humanos en Irán.
En un discurso pronunciado este jueves ante miles de ciudadanos de la ciudad de Qom, cerca de Teherán, la capital, con motivo del 36 aniversario del histórico levantamiento de esta ciudad contra el régimen pahlavi, el guía espiritual persa ha repudiado el continuo apoyo que brinda Washington al régimen de Israel para que, siga con sus crímenes contra la nación palestina.
“Este apoyo es el mejor ejemplo de crimen y de violación de los derechos humanos", ha destacado para luego añadir que Irán y otros países denuncian la violación de los derechos humanos por parte de Estados Unidos y Occidente, y aseverado que éstos también tienen que responder al respecto ante la opinión pública mundial.
Al referirse a la incumplida promesa electoral del presidente estadounidense, Barack Obama de cerrar la cárcel de Guantánamo, el Guía Supremo ha enumerado otras atrocidades cometidas por los EE.UU. entre ellas, los ataques de drones a los civiles en Afganistán y Paquistán, considerándolos como una muestra de la verdadera naturaleza del Gobierno norteamericano y su hostilidad con los derechos humanos.
El ayatolá Jamenei ha dejado claro que la iniciación de diálogos celebrados entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) no ha sido consecuencia de las sanciones sino porque Irán ha tenido interés por mantener conversaciones sobre su caso nuclear.
Aunque estos diálogos han revelado una vez más, ha añadido el Líder, la hostilidad de Estados Unidos hacia la nación iraní y lo incapaz que se siente al enfrentarse a esta nación.
“Siempre hemos reiterado que la República Islámica de Irán dialogará con EE.UU. cuando y sobre los temas que le parezcan convenientes con el fin de solucionar los problemas y el bien del país”, ha expresado.
El Líder Supremo ha aconsejado mirar al pasado y tomar lecciones de las decisiones acertadas o erróneas y ha advertido sobre la persistencia de los enemigos en su hostilidad contra la Revolución Islámica, aconsejando a toda la nación a ser inteligente a la hora de enfrentarse con el enemigo. "No se debe tomar en serio su sonrisa ni dejarse engañar por ella", ha subrayado.
Al final, el ayatolá Jamenei ha insistido en la fe, la decisión y el esfuerzo como las medidas del éxito y ha concluido que “la lección más importante que tomamos de la epopeya del 9 de enero de 1978 es que se puede superar los problemas valiéndose de la capacidad y la iniciativa interna con fe y lucidez, sin olvidar la hostilidad del adversario ni poner los ojos en el extranjero".
