Hay una sociedad enferma, sin valores, sin compromiso

“Razones para la Esperanza” era el título de un conferencia de Manuel Pizarro, en la cual, entre otras cosas dejo que “La primera razón para la esperanza son las familias cristianas. España tiene motivos para la esperanza”. Pizarro comenzó así apostando por “no dar pasos atrás frente a los recelos del laicismo”. “Es más fácil pensar que la religión es un asunto privado y reservar la fe cristiana para la sacristías del corazón, pero un hombre libre necesita un conjunto sólido de valores morales”, advirtió.

A su juicio, parece que “cualquier reto nos desborda” pero afirmó que “la suerte de un cristiano es que tenemos el evangelio”. Sin embargo, “el gran problema de las sociedades en libertad es la corrupción y ser la sal de la tierra es prevenirla y luchar contra la corrupción”. Para Pizarro, la crisis actual es “hija de una profunda crisis moral, de valores cristianos opacados por un laicismo generalizado”. En este sentido, consideró que “en la crisis actual nos sentimos perdidos. Tras una bonanza sin igual, debemos desandar los caminos, en territorio de soberbia, de abuso y de injusticia”.