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Aunque la idea parezca alocada e imposible, este grupo de científicos está avanzando para, literalmente, abrir una “fábrica” de bebés que produciría 30 mil niños al año. Ectolife sería el primer centro de maternidad sin madres, con cápsulas de crecimiento diseñadas para reproducir las condiciones del útero materno. Aunque el proyecto está por ahora lejos de ser realidad, varios expertos en reproducción humana lo consideraron factible en el plazo de 10 años.
El proceso de fecundación se realizará con el tratamiento de fecundación in vitro, permitiendo a los padres elegir un embrión “genéticamente superior”, es decir, que este será modificado para personalizar rasgos y eliminar enfermedades hereditarias. Esto es literalmente eugenesia, pero a los impulsores de Ectolife no parece preocuparles. Por lo demás, está prohibida la ingeniería genética de embriones humanos.
El “útero tecnológico” proporcionará a través de un cordón umbilical artificial oxígeno y nutrientes a cada feto mientras flota en líquido amniótico, también artificial. Aunque todo esto parece puro futurismo de Hollywood, la compañía ya cuenta con 75 laboratorios, en los cuales se instalarían las primeras 400 cápsulas. Según Hashem Al-Ghaili, el principal impulsor del proyecto, este tipo de reproducción permitiría a las mujeres que no tienen útero tener hijos, además de reducir los nacimientos prematuros y combatir la baja natalidad que registran muchos países.
Este concepto lleva varias décadas en estudio y por ahora Ectolife dice que es solo eso, un concepto. Pero Hashem considera que esta tecnología puede verse hecha real en pocos años. El video subido a You Tube por Ectolife genera todo tipo de críticas: “Qué futuro ‘perfecto’... ¿qué podría salir mal?. Nunca querría perderme la experiencia del embarazo. Fue uno de los momentos más hermosos de mi vida. Ninguna máquina puede reemplazar esto. Espero que esto nunca funcione”, escribió una mujer; “No puedo encontrar las palabras para describir lo horrorizado que estoy con este concepto”, fue otro comentario.
El periódico online Huffington Post en su edición británica (https://www.huffingtonpost.co.uk) describió la idea y destacó que “no es real”. Agrega que el video es obra del citado Hashem Al-Ghaili, “un productor y cineasta con formación en biología molecular”. En el video, que muestra imágenes generadas por computadora de una instalación, se dice que los úteros artificiales podrían ser una solución para las pacientes de cáncer a las que se ha extirpado el útero, que podría reducir las complicaciones del embarazo y que las cápsulas ayudarán a países en declive demográfico, como Japón, Bulgaria o Corea del Sur. “Hashem cree que esta tecnología está lista y que podríamos ver instalaciones de este tipo en tan sólo 10 años”, subraya Huffington Post.
Pero, ¿qué piensan los científicos serios que trabajan en este campo? La profesora Joyce Harper, jefa del Grupo de Ciencia Reproductiva y Sociedad del Instituto de Salud de la Mujer de la UCL, cree que es factible. Su libro “Your Fertile Years” (Tus años fértiles) dedica un capítulo entero al futuro de la reproducción. “No me cabe duda de que, en algún momento, la mayoría de la gente se reproducirá mediante FIV (fecundación in vitro). Y que esto (por EctoLife) sería una posibilidad. En ciencia, creo que nunca hay que decir nunca”.
“Si pensamos en los últimos 50 años y en lo que hemos conseguido, nunca lo habríamos imaginado. Soy bastante mayor, recuerdo ver Star Trek, donde hacían videollamadas, y nunca pensé que estaría videollamando a mis hijos”.
Señala que las primeras cuatro semanas de gestación pueden completarse en un laboratorio de FIV: las mujeres suelen estar embarazadas de cuatro semanas cuando se transfiere un embrión. La profesora Harper agrega: “ahora, los bebés prematuros pueden ser atendidos desde las 21 semanas aproximadamente en una incubadora dentro de una unidad neonatal. Un embarazo dura normalmente 40 semanas y ahora más de la mitad se puede hacer en la unidad neonatal. Así que, en realidad, son menos de 20 semanas de gestación, que los científicos tienen que averiguar cómo hacer de forma segura. En realidad no están tan lejos”.
La profesora Harper subraya que se han desarrollado corderos a partir de una “prematuridad” temprana, pero aún se está lejos de conseguirlo con humanos. “Creo que esto ocurrirá, pero no durante mi vida”, afirma.
Andrew Shennan, catedrático de Obstetricia del King’s College de Londres, también afirma que el video no es tan descabellado como se piensa. “Desde un punto de vista teórico, es posible”, afirma sobre los úteros artificiales. “Sólo es cuestión de proporcionar un entorno correcto con ‘combustible’ y oxígeno, y creo que las tecnologías están ahí para lograrlo”. Shennan también señala la experiencia con prematuros: “hay muchos ejemplos de bebés que nacen muy pronto y están muy bien cuidados en incubadoras, que es una forma muy primitva de lo que estamos hablando, y son alimentados por tubos hasta el estómago”.
Aunque el útero artificial en sí no supondría un gran reto, las primeras fases del desarrollo, cuando los órganos se están formando en las primeras 12 semanas de gestación, serían más difíciles de sortear, añade Shennan, quien también afirma que hay “todo tipo de aspectos bioquímicos e inmunológicos que probablemente aún no comprendemos” en relación con los anticuerpos transmitidos por la madre al feto. Esto requeriría más investigación.