Tres personas murieron el miércoles en Siria a causa de un ataque israelí, dirigido por primera vez a fuerzas de la nueva autoridad en la gobernación de Quneitra.
Fuentes médicas informaron que dos militares y un civil fallecieron a consecuencia del ataque, realizado con un dron israelí que atacó un convoy del Departamento de Operaciones Militares perteneciente a la actual autoridad siria, en la provincia de Quneitra, a 60 kilómetros al suroeste de Damasco.
El civil muerto era el alcalde de la aldea de Ghadeer Al-Bustan, donde ocurrió el incidente, indicaron pobladores citados por medios de prensa sirios.
Fuentes oficiales indicaron que la caravana militar se dirigía hacia el sur de Quneitra para recoger armas que habían sido abandonadas o confiscadas a los civiles en la zona.
Sobre el hecho, la agencia Prensa Latina ha reseñado igualmente que cazas y aviones de reconocimiento israelíes sobrevolaron las zonas rurales de las provincias de Daraa y Quneitra.
Hace unos días, el ejército de ocupación entró en las aldeas de Al-Mualka, Al-Asha, Abu Ghara y Mazraat Al-Hiran, mientras una columna de tanques ingresó en la antigua y abandonada brigada de tanques del ejército sirio en el sur de Quneitra.
Asimismo, los militares sionistas tomaron el control de la represa de Al-Mantara, considerada la mayor en el sur de Siria.
Tras la caída del gobierno de Bashar Al-Asad, las tropas israelíes ocuparon toda la zona desmilitarizada entre los territorios ocupados y Siria, según un acuerdo firmado en 1974, así como la ladera siria del estratégico Monte Hermón, en los Altos del Golán.
El avance de Israel en territorio sirio desde entonces, así como la destrucción de las capacidades defensivas del país árabe por el ejército sionista, no ha encontrado resistencia alguna por el ejército de Siria ni las autoridades de facto de esa nación.
Según especialistas, unas 373 agresiones israelíes recayeron sobre Siria el pasado año, y provocando la destrucción de 1332 objetivos, incluidos depósitos de armas y municiones, cuarteles militares, centros de operaciones y vehículos pertenecientes al ejército del país árabe.
Asimismo, causaron la muerte de 414 soldados y 68 civiles, entre ellos 13 niños y 16 mujeres.
Israel ha insistido en que no tiene intención de ocupar territorio en Siria y que su presencia en el área de amortiguación es solo temporal, aunque más de un mes después, no se ha retirado.