Un grupo de investigadores de la Universidad de Córdoba ha descubierto en España decenas de personas infectadas con hepatitis E de las ratas, lo que supone el mayor número de casos de esta enfermedad a nivel mundial desde que se identificó el primer paciente humano en el año 2018 en el territorio autónomo chino de Hong Kong.
La infección está causada por el virus 'Rocahepevirus ratti'. La investigación ha logrado averiguar que alrededor de un tercio de las ratas que habitan en las ciudades españolas son portadoras del virus, si bien todavía no está claro cómo se trasmite a las personas ni cuál es su incidencia real.
El estudio apunta a aclarar muchos de los casos de hepatitis que hasta ahora se calificaban como de origen desconocido.
La mayoría de los hallazgos sobre este patógeno y su incidencia en humanos se presentaron en el reciente congreso de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID Global) celebrado en Barcelona, liderados por el investigador especializado en hepatitis Antonio Rivero Juárez, del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic).
Ya en febrero presentaron una herramienta desarrollada para determinar la extensión de la exposición de la población al virus denominado en español ratVHE.
Para comprender mejor la exposición al patógeno se llevó a cabo un estudio en una gran cohorte española que desveló que se encontraba "ampliamente distribuido en España", lo que "plantea una seria amenaza para la salud pública".
A partir de ahora, se quiere conocer la incidencia en toda Europa, por lo que el Imibic liderará un estudio en el que participarán hospitales y centros de investigación de Hungría, Italia, Reino Unido, Rumanía, Suecia y Turquía, además de España, según recoge El País.
Este tipo de hepatitis forma parte de un grupo de infecciones víricas que producen inflamación en el hígado, las mismas que han sido catalogadas por letras de la A a la E. Aquella producida por las ratas se consideraba hasta el momento un subtipo de la E, no obstante, se sospecha que podría tener un grupo propio.
La hepatitis E es más leve que otros tipos y registra una mortalidad muy reducida. Si bien puede causar cuadros agudos, el sistema inmunológico suele ser capaz de superarlos, salvo en pacientes inmunodeprimidos.
Este virus se descubrió en Alemania en 2010 y en un principio se pensó que no podía infectar a humanos. Tal suposición cambió ocho años después, cuando se detectó el primer caso en un paciente que había recibido un trasplante de hígado en Hong Kong. Hasta la fecha, en esa ciudad se han reportado al menos otros 16 diagnósticos de este tipo.
Mientras, en España el número de casos detectados asciende ya a los 40, si bien la cifra puede continuar creciendo según avanzan los estudios. Así, los casos descubiertos hasta ahora obedecen al análisis de 250 pacientes con hepatitis agudas de origen desconocido de 10 hospitales a lo largo de 18 meses, lo que indica una prevalencia del 14 % en este grupo.
Los resultados, extrapolados a toda la red hospitalaria del país ibérico, indican que los casos a nivel nacional podrían exceder el centenar al año.
Sobre la manera en que el virus se trasmite desde las ratas hasta los humanos los científicos barajan dos hipótesis, explica Rivero Juárez.
La primera sería a través de la contaminación con heces u orina de estos roedores de alimentos, así como superficies o instrumentos que entran en contacto con ellos, y que luego son ingeridos por las personas.
La segunda tiene que ver con un animal que actúe como hospedador intermedio asintomático. En este caso se apunta hacia el cerdo como principal candidato. Un reciente estudio publicado en la revista Emerging Infectious Diseases encontró la presencia de este virus en cinco granjas de cerdos en España en un total de 44 animales.