170 bisontes pueden compensar las emisiones de miles de coches

Una manada de 170 bisontes europeos podría ayudar a almacenar emisiones de carbono equivalentes a retirar 43.000 automóviles de las carreteras estadounidenses durante un año. A esta conclusión llegó un grupo de científicos de la Escuela de Medio Ambiente de Yale (EE.UU.) tras analizar un grupo de esos animales, que fueron reintroducidos en las montañas Tarcu, en los Cárpatos meridionales, en Rumania.
El bisonte europeo desapareció hace 200 años del país balcánico y fue reintroducido en 2014 por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la ONG Rewilding Europe. En aquel entonces más de 100 ejemplares fueron localizados en las montañas del sur de los Cárpatos y en la actualidad su población ascendió a 170. El territorio tiene potencial para albergar entre 350 y 450 ejemplares. 
La investigación, financiada por Rewilding Europe, descubrió que la manada captura potencialmente 54.000 toneladas adicionales de carbono al año al pastar en un área de casi 50 kilómetros cuadrados. El resultado equivale a casi 9,8 veces más dióxido de carbono del que se emitiría si el animal no estuviera presente el en el lugar.
Para llegar a esta conclusión, se utilizó un modelo que calcula la cantidad adicional de carbono atmosférico que las especies de vida silvestre ayudan a capturar y almacenar en los suelos a través de sus interacciones dentro de los ecosistemas.
El profesor Oswald Schmitz, principal autor del informe, destacó las diversas formas en que los bisontes influyen en los ecosistemas, incluido el pastoreo, el reciclaje de nutrientes, la dispersión de semillas y la compactación del suelo.
"Estas criaturas evolucionaron durante millones de años con ecosistemas de pastizales y bosques, y su eliminación, especialmente donde se han arado los pastizales, ha provocado la liberación de grandes cantidades de carbono", afirmó, destacando que los bisontes reintroducidos son "algunos de los héroes climáticos que pueden ayudar a restaurar los ecosistemas".