Las Fuerzas Armadas de Ucrania han dejado de utilizar los tanques Abrams M1A1, suministrados por EE.UU., debido a su vulnerabilidad frente a los drones rusos, informó el viernes AP, citando a funcionarios militares estadounidenses.
Según el medio, "el campo de batalla ha cambiado sustancialmente". Por ahora, los tanques han sido trasladados fuera de las líneas del frente, y EE.UU. trabajará con los ucranianos para redefinir las tácticas, explicaron dos funcionarios.
"El blindaje masivo, en un entorno donde los sistemas aéreos no tripulados son omnipresentes, puede estar en riesgo", detalló el vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, almirante Christopher Grady.
Entre tanto, un alto funcionario de Defensa alegó que "no hay terreno abierto por el que puedas cruzar sin temor a ser detectado".
Además, si bien los drones son una amenaza importante, los ucranianos tampoco han adoptado tácticas que podrían haber hecho que los tanques fueran más efectivos, apuntó otro de los funcionarios de Defensa.
"Sí, la naturaleza de la guerra ha cambiado, los vehículos blindados que valen millones se están convirtiendo en presa fácil para un dron que cuesta varios miles de dólares, esto es obvio", comentó, por su parte, Maxim Buzhanski, diputado de la Rada Suprema (el Parlamento ucraniano).
Mientras, de los 31 tanques entregados por EE.UU. a Ucrania el pasado otoño, cinco fueron destruidos y otros tres sufrieron daños moderados