El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se refirió este martes al preocupante aumento del número de casos de leptospirosis entre sus ciudadanos, asociados en gran medida a la exposición a ambientes y materiales contaminados con orina de rata, que el año pasado se dispararon a su nivel más alto.
"Los roedores no solo son antiestéticos y pueden traumatizar el día, sino que también conllevan verdaderas crisis relacionadas con la salud. Estas van unidas al tema de las ratas. Es un problema real", afirmó durante una conferencia de prensa.
Los comentarios de Adams se producen tras un aviso publicado el pasado viernes por el Departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad estadounidense, en la que se informó de una tendencia en aumento de la leptospirosis humana. En 2023 hubo un récord de 24 casos, el número más alto registrado en Nueva York en un año.
Comparativamente, el número promedio de casos entre 2021 y 2023 fue de 15 por año y, entre 2001 y 2020, la urbe tuvo un promedio de solo tres casos anuales. "Este año se han reportado seis casos hasta el 10 de abril", indicaron las autoridades sanitarias.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), esta dolencia zoonótica, causada por varias especies de bacterias del género 'Leptospira', puede producir "infecciones potencialmente mortales" en los riñones, el hígado, el cerebro, los pulmones o el corazón. Sus síntomas incluyen fiebre, dolores musculares, diarrea, dolor abdominal, vómito y sarpullido.
Funcionarios de salud neoyorquinos explican que la proliferación de leptospirosis a menudo se debe a las bolsas de basura que permanecen en las aceras. Los casos a nivel local han estado relacionados a la exposición a orina de rata o a entornos y materiales contaminados con esta; por ejemplo, durante la manipulación de bolsas que contienen residuos. Los animales infectados excretan bacterias en su orina que pueden persistir en ambientes cálidos y húmedos durante semanas y entrar al organismo a través de heridas abiertas o mucosas. "La transmisión de persona a persona es poco frecuente", señalan.
Al respecto, el alcalde Adams aseguró en su discurso de esta semana que la ciudad está acelerando su programa para colocar esos desechos en contenedores. "Pensábamos que íbamos a tardar cuatro años y medio en contenedorizar nuestra basura. Vamos a hacerlo en dos años y medio", subrayó.
Al mismo tiempo, la ciudad comenzará a montar campañas educativas y de concientización. La vicealcaldesa para Salud y Servicios Humanos, Anne Williams-Isom, dijo el martes que el uso de guantes entre el personal que manipula "grandes cantidades" de bolsas plásticas con basura es una de las muchas cosas que se pueden hacer para "crear conciencia para que la gente no contraiga esta enfermedad".