“El ataque es una respuesta a la violación de la soberanía iraquí por parte del enemigo sionista y su ataque a la sede de las Fuerzas de Movilización Popular de Irak”, ha explicado la Resistencia iraquí mediante un comunicado.
Según la nota, los combatientes iraquíes han confirmado que continuarán “destruyendo los bastiones enemigos con el fin de completar la segunda fase de operaciones de resistencia ante la ocupación y en apoyo al pueblo en Gaza, y en respuesta a las masacres sionistas contra los civiles palestinos indefensos y a la violación de la soberanía iraquí por parte del enemigo sionista”.
Este ataque ha ocurrido pocas horas después del registro de cinco bombardeos contra un base militar situada al sur de Bagdad, capital iraquí, que han dejado al menos una persona muerta y a otras ocho heridas
Estos ataques han tenido como objetivo la entrada principal de la base de Kalsu, un garaje y dos oficinas de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe).
Al-Hashad Al-Shabi ha informado, en un comunicado, que su “cuartel general” fue blanco de las explosiones que “provocaron víctimas y pérdidas materiales”.
A su vez, la milicia iraquí Kataeb Sayed al-Shuhada, que integra las Al-Hashad Al-Shabi, ha prometido responder a los autores y responsables del ataque.