En algunas regiones de México, EE.UU. y Canadá se podrá presenciar cómo un eclipse solar total, que tendrá lugar el 8 abril, oscurecerá repentinamente el cielo por algunos minutos, como resultado de la interposición de la Luna entre el Sol y la Tierra. Ante este importante acontecimiento, la NASA explica los detalles de por qué este fenómeno astronómico será importante.
La agencia espacial estadounidense menciona que la Luna estaba más alejada de nuestro planeta cuando ocurrió el eclipse de agosto del 2017, lo que provocó que su trayectoria, conocida como el 'camino de la totalidad', fuera un poco más delgada (entre 100 y 114 kilómetros de ancho). En cambio, para el próximo eclipse, se tiene previsto que su trayectoria tenga entre 174 y 196 kilómetros de ancho.
El recorrido del eclipse del 8 de abril comenzará en el Pacífico sur y terminará en la costa de la isla canadiense de Terranova. En las regiones cercanas a la trayectoria se experimentará un eclipse parcial, lo que significa que el satélite natural de nuestro planeta oscurecerá una parte de nuestra estrella.
La NASA detalla que la trayectoria del próximo eclipse pasará por más ciudades y zonas densamente pobladas que la del eclipse de hace 7 años, por lo que más personas podrán ver el fenómeno. Según estimaciones, 31,6 millones de personas viven en el camino de la totalidad del eclipse de este año, en comparación con los 12 millones del 2017.
Por otro lado, la agencia comenta que, en este eclipse solar total, la sombra de la Luna sobre la superficie terrestre tendrá una duración aproximada de 4 minutos y 27 segundos en un área ubicada a 25 minutos al noroeste de la ciudad mexicana de Torreón. Asimismo, precisó que cuando continúe su recorrido sobre Texas, dicha sombra durará aproximadamente 4 minutos y 26 segundos.
Cuando la trayectoria comience en Canadá, la sombra durará 3 minutos y 21 segundos. "Durante cualquier eclipse solar total, la totalidad dura más cerca del centro del camino, a lo ancho, y disminuye hacia el borde", sostiene la NASA.
Otro gran cambio entre el eclipse del 2017 y el de mañana es la actividad magnética del Sol. El astro tiene su propio ciclo, denominado 'ciclo solar', que dura unos 11 años. Durante ese tiempo, su actividad magnética aumenta y disminuye. El eclipse del 2017 ocurrió cerca del mínimo solar, una actividad magnética baja.
Sin embargo, la NASA predice que para el próximo eclipse habrá máximo solar, lo que significa que existirán más probabilidades de ver serpentinas en la corona solar, así como protuberancias (rizos de color rosa brillante que salen del Sol). Al mismo tiempo, recalcó que es posible que se pueda visualizar una eyección de masa coronal durante el eclipse.
La agencia espacial precisa que financiará cinco proyectos durante el eclipse, con el propósito de estudiar nuestra estrella y la influencia de su actividad en la Tierra, mediante una variedad de instrumentos científicos, incluidas cámaras a bordo del avión de gran altitud WB-57. También se registrará la intensidad de las señales de los radioaficionados para observar cambios en la ionosfera, además de la medición de la radiación solar en las capas superiores de nuestro planeta a través de radares.