Israel todavía no ha presentado pruebas que respalden sus afirmaciones de que el personal de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés) ayudó a Hamás en el ataque del 7 de octubre de 2023 contra el país hebreo, según un informe independiente del organismo.
Tel Aviv "hizo afirmaciones públicas de que un número significativo de empleados de la UNRWA son miembros de organizaciones terroristas. Sin embargo, Israel aún no ha proporcionado pruebas que respalden esto", reza el texto.
El jefe de la agencia, Philippe Lazzarini, afirmó que "el informe confirma que UNRWA estableció, durante muchos años, políticas, mecanismos y procedimientos para garantizar el cumplimiento del principio de neutralidad" y "tiene sistemas para abordar las denuncias de violaciones de la neutralidad".
Israel sostiene que parte del personal de la agencia, que sumaba 13.000 empleados en la Franja de Gaza al inicio de la guerra con Hamás, está implicada en la colaboración con el movimiento palestino y la Yihad Islámica, e incluso acusa a sus integrantes de participar en la incursión del 7 octubre. A raíz de la acusación israelí, varios países e instituciones suspendieron la financiación a la UNRWA.