Según el diario, el grupo de países del G7 está dividido sobre qué hacer con los 260.000 millones de euros (unos 277.000 millones de dólares) en activos rusos bloqueados por Occidente desde que Moscú lanzó su operación militar en Ucrania.
Aunque Washington ha respaldado la idea de confiscar los fondos y entregárselos a Kiev, algunos altos cargos europeos temen que pueda violar el derecho internacional y desestabilizar los mercados financieros, señala FT.
"Estamos en un punto en el que debemos explorar todas las vías posibles para maximizar el valor de las reservas inmovilizadas para Ucrania", declaró el miércoles el viceconsejero de Seguridad Nacional encargado de temas de economía internacional de EE.UU., Daleep Singh. "No podemos esperar eternamente, lo sabemos", agregó.
Singh explicó que la propuesta estadounidense implicaría adelantar el "valor actual del futuro flujo de intereses de los activos inmovilizados, ya sea mediante un bono o un préstamo".
Además, señaló que los europeos ya se habían mostrado dispuestos a transferir los intereses de las reservas a Ucrania con carácter bianual. Sin embargo, según el funcionario estadounidense, había formas de "sobredimensionar el valor de estos flujos de ingresos a lo largo del tiempo".
En este sentido, Singh indicó que, "en lugar de limitarse a transferir los beneficios anuales de las reservas, es conceptualmente posible transferir los beneficios de 10 años o de 30 años", y agregó que "el valor actual de esos beneficios suma una cifra muy grande".