La Resistencia Islámica de Irak afirmó en un comunicado publicado en su canal de Telegram el viernes que había realizado un ataque con drones contra una base militar en el aeropuerto de Rosh Pina, en el norte de los territorios ocupados, en represalia a la masacre de civiles palestinos, incluidos mujeres y niños, por parte de Israel en la Franja de Gaza.
Además, atacó con drones una base de información en el norte del Golán ocupado, confirmando que continuará apuntando a las fortalezas del enemigo. Los combatientes de la Resistencia Islámica de Irak también lanzaron ofensivas contra las refinerías de petróleo de Haifa, en el territorio ocupado.
A principios de esta semana, los combatientes iraquíes atacaron dos veces el puerto israelí de Haifa, invadiendo con drones una instalación química y una central eléctrica en su aeropuerto. La semana pasada, el grupo lanzó un ataque contra una instalación química en el mismo puerto.
La Resistencia Islámica de Irak dice que seguirá sus ataques contra objetivos israelíes hasta que el régimen detenga su genocidio en Gaza.
Asimismo, ha atacado importantes bases militares estadounidenses en Siria e Irak por la ayuda irrestricta de Washington al régimen sionista y el genocidio que perpetra en Gaza y la Cisjordania ocupada.
La Resistencia iraquí también reivindicó el ataque de finales de enero en la frontera de Jordania con Siria, que dejó tres soldados estadounidenses muertos.
El régimen israelí libró la guerra en Gaza el 7 de octubre después de que el Movimiento de la Resistencia Islámica palestina (HAMAS) llevara a cabo la sorpresiva Operación Tormenta de Al-Aqsa contra la entidad ocupante en respuesta a las atrocidades del régimen israelí contra los palestinos.
Desde el inicio de la agresión, Israel ha matado al menos a 30 878 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según el último recuento del Ministerio de Salud de Gaza.