El papa Francisco ha aceptado la dimisión de Andrzej Dziuba, obispo de la diócesis polaca de Lovicz, después de que haya salido a la luz que no se puso en contacto con las fuerzas de seguridad cuando supo que un sacerdote de su diócesis había abusado de un niño de 14 años, informa Reuters.
En febrero, el papa Francisco aceptó la dimisión de otro sacerdote polaco, el arzobispo Andrzej Dziega de Szczecin-Kamien, que encubrió abusos a menores perpetrados por sacerdotes durante varios años.