Irán dispone de uranio enriquecido suficiente para fabricar un arma nuclear en una semana, según un nuevo informe del Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional (ISIS, por sus siglas en inglés), un organismo no gubernamental estadounidense.
De acuerdo con el informe, Irán tiene capacidad para "hacer estallar y producir suficiente uranio enriquecido apto para armas como para construir un arma nuclear en una semana utilizando solo una fracción de su uranio enriquecido al 60 %".
"Utilizando sus reservas restantes de uranio enriquecido al 60 % y sus reservas de uranio enriquecido casi al 20 %, podría tener en total suficiente uranio apto para producir seis armas en un mes, y después de cinco meses produciendo más uranio apto para armamento, podría tener suficiente para 12 armas", opinan expertos del ISIS.
El informe también subraya que "la capacidad armamentística nuclear de Irán es más peligrosa que nunca, mientras que sus relaciones con Occidente están en su punto más bajo". Según los investigadores, la amenaza que Irán desarrolle armas nucleares ha aumentado tras la escalada del conflicto entre Israel y Hamás y la posterior presencia de tropas israelíes en Gaza, los ataques de los hutíes y Hezbolá, y la inestable situación en la región de Oriente Próximo.
En diciembre de 2023, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, afirmó que la renovación del acuerdo nuclear firmado en 2015 era cada vez "más inútil".
En 2015, Irán y el grupo P5+1 (Reino Unido, China, Francia, Rusia, EE.UU. y Alemania) firmaron este acuerdo nuclear que fija el levantamiento de una serie de sanciones contra la República Islámica a cambio de su compromiso de no desarrollar ni adquirir armas nucleares.
Sin embargo, en 2018, bajo la presidencia de Donald Trump, Washington se retiró unilateralmente del acuerdo, reintrodujo las sanciones contra Teherán e impuso nuevas medidas restrictivas adicionales. En respuesta, Irán suspendió gradualmente sus obligaciones estipuladas en el pacto.
La Administración demócrata de Joe Biden inició en 2021 negociaciones para reanudar el acuerdo, pero estos esfuerzos permanecen estancados desde agosto de 2022.