El Comando Central de Estados Unidos (Centcom, por sus siglas en inglés) ha publicado este sábado la foto del barco de carga británico M/V Rubymar, confirmando que está haciendo aguas tras el ataque de las fuerzas de Yemen el 18 de febrero, entre las 21:30 y las 22:40 (hora local).
El ataque yemení “causó daños importantes al barco, lo que provocó una marea negra de petróleo de 18 millas” […] que podría derramarse en el mar Rojo y causar un desastre medioambiental. Aún no está claro de qué tipo de sustancia es la mancha.
El buque transportaba 41 000 toneladas de fertilizante cuando fue alcanzado el lunes por un misil balístico disparado desde Yemen. El Centcom anunció anteriormente que el Rubymar envió una llamada de socorro después del ataque y fue asistido por un buque de guerra de la coalición y otro buque mercante, que llevaron a la tripulación a un puerto cercano.
El canal de noticias estadounidense CNN, citando a funcionarios estadounidenses, ha anunciado que la Administración del presidente norteamericano Joe Biden se ha enfrentado a problemas a pesar de las presiones y ataques militares contra Yemen con el pretexto de detener los ataques contra barcos en el mar Rojo.
CNN escribió que los funcionarios estadounidenses están tratando de encontrar una manera de aumentar las presiones y algunos dentro de la Administración Biden argumentan que el uso de la fuerza por sí solo no funcionará. Otros señalan que disparar misiles multimillonarios contra drones y misiles baratos de Ansarolá también es muy costoso e ineficaz.
Desde enero, las fuerzas yemeníes, en apoyo de los palestinos y con el fin de presionar a las autoridades sionistas, han emprendido una serie de operaciones en el mar Rojo contra las embarcaciones israelíes o buques con destino a puertos de Israel. Han sumado a sus operaciones, los objetivos de Estados Unidos y el Reino Unido, tras los ataques de estos dos países occidentales que atentan contra la soberanía de Yemen.