Al menos 100 personas han muerto este domingo como consecuencia de un ataque masivo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre la ciudad gazatí de Rafa, en la frontera con Egipto, comentaron fuentes sanitarias a la agencia WAFA.
Se reportaron ataques a viviendas y a tres mezquitas en el norte y el centro de la urbe, dejando al menos 230 heridos. Uno de los templos acogía a cientos de desplazados de otros territorios del enclave.
Los lesionados, en su mayoría mujeres y niños, fueron trasladados al Hospital Kuwatí en el centro de la ciudad. De acuerdo a la prensa local, los equipos de ambulancias continuaban llegando al centro médico en medio de disparos que les impedían hacer su trabajo. "El hospital está lleno de heridos y no hay suficientes medicamentos ni sueros", aseveró su director Suhaib Al Hams.
La Sociedad de la Media Luna Roja Palestina advirtió que las fuerzas israelíes están intensificando los ataques aéreos contra viviendas habitadas frente a su sede, localizada en el centro de Rafa. Se registraron al menos 50 ataques aéreos de los cazas israelíes.
Por su parte, el Ejército de Israel confirmó que esta jornada realizaron ataques en el área. "Las FDI llevaron a cabo una serie de ataques contra objetivos terroristas en la zona de Shaboura, en el sur de la Franja de Gaza. Los ataques han concluido", comunicaron.
En esa línea, informaron que lograron rescatar a dos rehenes secuestrados por el movimiento palestino Hamás el 7 de octubre de 2023 durante su incursión al territorio israelí. Las personas rescatadas se encuentran en buen estado y fueron trasladadas a un hospital israelí para su examinación.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ordenó el viernes a su Ejército que haga planes para evacuar a más de un millón de civiles palestinos hacinados en la urbe, el último refugio disponible para los residentes desplazados de la Franja de Gaza, antes de iniciar una "operación masiva".
"Es imposible lograr el objetivo de la guerra de eliminar a Hamás dejando cuatro batallones de Hamás en Rafa", declaró en aquel momento el mandatario israelí.
En consecuencia, el presidente de EE.UU., Joe Biden, mantuvo este domingo una conversación telefónica con su homólogo israelí, en la que le advirtió de que su país no debería llevar a cabo operaciones en la ciudad de Rafa, densamente poblada, sin un plan "creíble y ejecutable" para proteger a los civiles.
En una línea similar, el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, también dijo que los informes sobre la inminente ofensiva de Israel en Rafa eran "extremadamente preocupantes". "Continuar con los planes podría tener consecuencias gravemente devastadoras para los 1,4 millones de personas que no tienen ningún otro lugar a donde ir, y que casi no tienen ningún lugar donde buscar atención médica", aseveró.
Por otro lado, también se reportó que Egipto sopesa suspender los Acuerdos de Camp David, firmados con Israel en 1978, si el Gobierno de Netanyahu envía tropas a Rafa. Este histórico tratado de paz se negoció con la mediación del entonces presidente estadounidense Jimmy Carter e incluye varias disposiciones que rigen el despliegue de fuerzas a ambos lados de la frontera.
El número total de víctimas de la agresión israelí superó los 28.000 muertos y más de 67.611 heridos. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estima que 17.000 niños no están acompañados o han sido separados de sus familias, y casi todos los menores necesitarían apoyo en salud mental.