Rusia anunció una respuesta simétrica a una hipotética incautación de reservas de su Banco Central por parte de los países occidentales, que podría privarles de centenas de millones de dólares, calcula Sputnik. Además de perjudicar sus propias economías, la medida aceleraría el proceso de desdolarización en el mundo.
Según los últimos datos disponibles, el volumen de inversiones directas de la Unión Europea, el G7, Australia y Suiza en la economía rusa a finales de 2022 ascendía a 288.000 millones de dólares.
Al mismo tiempo, teniendo en cuenta la prohibición de retirar fondos del país por parte de residentes de esos Estados, la cantidad podría haber crecido significativamente.
Los activos de la UE ascienden a 223.300 millones de dólares, de los cuales 98.300 millones corresponden a Chipre, 50,1 a Países Bajos y 17,3 a Alemania. Entre los cinco principales inversores europeos figuran también Francia (16.600 millones) e Italia (12.900 millones). El resto de países suman otros 28.100 millones.
Entre los países del G7, el Reino Unido fue el mayor inversor en la economía rusa: los activos británicos en Rusia alcanzaron aproximadamente 18.900 millones de dólares a finales de 2021. A su vez, Estados Unidos tenía activos rusos por valor de 9.600 millones de dólares a finales de 2022, mientras que Japón poseía 4.600 millones y Canadá 2.900 millones.
En cuanto a Noruega y Suiza, que suelen seguir la estela de las medidas antirrusas de la UE, contaban con 28.500 millones y 139 millones de dólares, respectivamente, a finales de 2022. Por fin, Australia había invertido 683 millones de dólares en la economía de Rusia a finales de 2023.
Tras el inicio de la operación especial militar, varios países occidentales impusieron restricciones al Banco de Rusia, congelando sus reservas, pero el importe exacto de los fondos inmovilizados es incierto.
De acuerdo con los datos de esa institución, a finales de junio de 2021, había unos 288.000 millones de dólares depositados en Austria, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Japón, Estados Unidos y Australia, y otros 63.000 millones de dólares en países no identificados.
A principios de 2022, el Banco de Rusia informó de que alrededor de la mitad de sus 630.600 millones de dólares en activos se mantenían en divisas de reserva claves. Los países de Occidente han logrado descubrir unos 287.000 millones de dólares de activos rusos, conforme con medios de comunicación occidentales.
Desde el Ministerio de Exteriores de Rusia calificaron la congelación de activos como un robo a los inversores privados rusos y a las instituciones públicas del país, mientras que medios la tildaron de "error fatal" de Occidente.
Varios analistas creen que tales políticas minan la confianza de otras naciones en las instituciones financieras y las divisas occidentales, lo que no hará, sino acelerar el proceso de desdolarización a escala mundial.