En una serie de comunicados, el movimiento libanés ha reivindicado la autoría de numerosos ataques en represalia por los bombardeos israelíes contra viviendas y terrenos en las aldeas del sur de Líbano.
Entre los lugares israelíes que fueron objeto de los ataques de Hezbolá se puede mencionar zonas ubicadas a lo largo de la divisoria compartida, como en la localidad de Zabdin y Ramia, ambos ataques con armas apropiadas.
Los combatientes de la Resistencia libanesa también han asumido la responsabilidad de otro ataque contra una sala de control cercana al cuartel de Shumira, y otro contra una concentración de soldados israelíes cerca del cuartel de Duviv. Los dos ataques ocasionaron muertos y heridos entre filas del ejército israelí.
En otro ataque de represalia similar, Hezbolá atacó con drone un nuevo cuartel general de mando israelí en las inmediaciones de la colonia de Kiryat Shmona.
Según la Agencia de Noticias Nacional (NNA, en inglés) libanesa, Israel sigue atacando con proyectiles de artillería pesada varias localidades del sur del Líbano como la ciudad de Qaqiyat al Jisr y Wadi al Hujair, donde cayó un proyectil de fósforo, de acuerdo con esta fuente.
La frontera israelo-libanesa vive su mayor tensión desde la guerra que el régimen sionista lanzó contra Líbano en 2006, a raíz del estallido de la guerra israelí contra la asediada Franja de Gaza el pasado 7 de octubre.
Desde aquel entonces, el movimiento libanés ha declarado que está al lado de los palestinos de la Franja de Gaza, por eso, ha atacado numerosas veces los puestos israelíes en las tierras ocupadas palestinas.