Un convoy humanitario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que transportaba agua y alimentos para dos hospitales en el norte de la Franja de Gaza fue saqueado por residentes locales hambrientos, informó la organización en la red social X.
"Los niveles de hambre y desesperación en Gaza están alcanzando niveles catastróficos. Los alimentos y el agua que se entregaban a dos hospitales en el norte de Gaza el 23 de diciembre fueron tomados por la fuerza por personas desesperadas por comer", dijo el director regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, Ahmed al Mandhari.
El representante de la organización añadió que los 2,2 millones de residentes de la Franja de Gaza corren un alto riesgo de inseguridad alimentaria.
A principios de este mes, Thomas White, el director de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en la Franja de Gaza, comunicó que automóviles de la ONU en el enclave fueron atacados con piedras y varias caravanas con ayuda humanitaria resultaron saqueadas.
El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás lanzó un ataque sorpresa contra Israel desde la Franja de Gaza causando unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos y capturando a unos 240 rehenes.
En respuesta, Israel declaró la guerra a Hamás e inició ataques masivos contra instalaciones en Gaza, incluidas las civiles, al tiempo que imponía un bloqueo total al enclave palestino cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible. El 27 de octubre, Israel lanzó una incursión terrestre a gran escala en la Franja de Gaza.
La campaña de bombardeos dejó hasta la fecha más de 20.600 muertos y más de 54.500 heridos en el enclave palestino.
Del 24 de noviembre al 1 de diciembre, durante una tregua humanitaria pactada con la mediación conjunta de Catar, Egipto y EEUU, se canjearon 80 rehenes israelíes de Hamás, en su mayoría mujeres y niños, por 240 presos palestinos sin delitos de sangre. Además, las milicias palestinas liberaron a casi 30 cautivos más, en su mayoría tailandeses residentes en Israel. Unos 130 rehenes todavía permanecen cautivos en Gaza.
Al expirar la tregua, las operaciones bélicas se reanudaron y el flujo de ayuda humanitaria que llega al sur del enclave palestino desde Egipto se redujo nuevamente a una quinta parte de lo que Gaza recibía antes de esa guerra, según la ONU.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la Organización de las Naciones Unidas en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.