El Consejo de la Unión Europea (UE) introdujo el pasado lunes "excepciones humanitarias" a las medidas de inmovilización de activos contra Venezuela y un grupo de países que sufren las sanciones unilaterales de ese bloque.
Tras esta determinación, la UE autoriza a sus "socios humanitarios" y a las agencias especializadas de los Estados miembros a "realizar transacciones con personas y entidades incluidas en la lista sin autorización previa, siempre y cuando el objetivo sea prestar asistencia humanitaria", según un comunicado de prensa publicado por ese organismo, conformado por 27 países europeos.
Según el escrito, estas excepciones transmiten un "mensaje enérgico" de que "las sanciones de la UE no obstaculizan la prestación de ayuda humanitaria" y buscan "evitar las consecuencias negativas no deseadas".
Esta decisión se rige por lo establecido en la Resolución 2664 (2022) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, titulada 'Cuestiones generales relativas a las sanciones', que se refiere a una "exención humanitaria permanente" de las medidas de inmovilización de activos impuestas por el ese organismo multilateral.
Asimismo, el Consejo ha decidido revisar periódicamente las excepciones humanitarias del grupo de diez países, entre los que se encuentra Venezuela, y de otros gobiernos con medidas restrictivas de la UE "para evaluar su adecuación y, en caso necesario, adaptarlos en el futuro".
Este anuncio ocurre dos semanas después de que el Consejo europeo extendiera por seis meses más las sanciones contra Venezuela, que impuso desde 2017 y que incluyen un embargo de armas, la prohibición de viajar y la congelación de activos de 54 personas.