Las bandas criminales en Haití se están fortaleciendo, atacando zonas rurales que antes se consideraban seguras, por lo que es necesario desplegar urgentemente una fuerza internacional respaldada por el Consejo de Seguridad de la ONU, declaró la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh).
"La extensión de la violencia más allá de la zona metropolitana de Puerto Príncipe requiere el refuerzo de la fuerza policial y el despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad lo antes posible en un entorno acorde con las normas y estándares internacionales de derechos humanos, como los adoptados por el Consejo de Seguridad de la ONU en su resolución 2699 (2023)", señala el comunicado.
Sin embargo, subraya que esta medida no será suficiente. Según la Acnudh, al menos 20 bandas criminales "extremadamente violentas" operan actualmente en la región de Artibonito, ejecutando a lugareños durante ataques a aldeas "rivales" y quemando a secuestrados para obligar a sus familias a pagar rescates.
"Entre enero de 2022 y octubre de 2023, más de 1.690 personas fueron asesinadas, heridas o secuestradas en estas comunidades rurales (en la región de Artibonito), situadas a cien kilómetros al norte de la capital, Puerto Príncipe. Desde julio de 2022, el número de violaciones de este tipo ha aumentado considerablemente", señala el informe.
La vocera de la Acnudh, Ravina Shamdasani, precisó que desde inicios de 2023, al menos 3.960 personas han muerto, 1.400 han resultado heridas y 3.000 han sido secuestradas como consecuencia de la violencia de las bandas en el país, calificando la situación de "catastrófica".
Previamente, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución sobre el despliegue de la Misión Multinacional de Asistencia a la Seguridad en Haití, que ayudará a la policía local a restablecer el orden y luchar contra las bandas.
También hizo un llamamiento a los Estados y organizaciones regionales para que proporcionen personal, equipamiento, así como los recursos financieros y logísticos necesarios para la misión.
La misión internacional se encargará de restablecer la seguridad en Haití y crear las condiciones propicias para la celebración de elecciones libres y justas, proporcionando apoyo operativo a la policía nacional, incluido el desarrollo de capacidades mediante la planificación y realización de operaciones conjuntas de seguridad.
Los miembros de la misión, que se espera esté compuesta por contingentes de varias naciones, ayudarán a la policía haitiana a asegurar infraestructuras críticas como el aeropuerto, los puertos, las escuelas, los hospitales y las intersecciones clave.
Haití atraviesa desde hace varios años una crisis sociopolítica que se agravó tras el asesinato del Presidente Jovenel Moise en julio de 2021.
Desde entonces, la inacción del Gobierno ha provocado un aumento sin precedentes de la influencia de las bandas que se dedican a extorsionar, secuestrar para pedir rescate y controlar zonas enteras del país, incluidas las terminales de combustible.