A medida que se difunden filtraciones sobre supuestos desacuerdos en la cúpula de poder ucraniana, Occidente se sumerge en la idea de que el desempeño de las tropas de Kiev ha dejado mucho que desear. El diario alemán 'Frankfurter Allgemeine Zeitung' afirma que los líderes occidentales deben aterrizar sus ambiciones y dejar de esperar un milagro.
El fracaso de la contraofensiva ucraniana lanzada en junio pasado debe ser muestra suficiente para los aliados de Ucrania de que, en el campo de batalla, las fuerzas rusas han sido superiores, señala el análisis, titulado de forma contundente: "Occidente debe dejar de esperar un milagro".
"El Ejército ruso estaba perfectamente preparado, lo que fue fatal para los ucranianos. Las columnas blindadas [ucranianas] fueron aniquiladas en campos minados, sus soldados estuvieron expuestos a un fuego de artillería constante y las pérdidas fueron inmensas", detalla el rotativo europeo.
Además, Kiev recibió solo una pequeña parte del armamento prometido y, mientras se discutía el suministro de más provisiones, Rusia tuvo tiempo para reforzar su defensa, de acuerdo con el medio.
Según el artículo, Ucrania ha puesto el listón demasiado alto, ya que se fijó objetivos como "recuperar" Crimea antes del verano, algo que no sucedió.
"La amargura de muchos ucranianos es comprensible. A menudo da la impresión de que bastantes occidentales también se han convertido en víctimas de su propia propaganda [que difunde victorias ucranianas]", señala Frankfurter Allgemeine Zeitung.
Y es que si Moscú tuviera un Ejército fácil de vencer —"como les gusta presentarlo a los expertos occidentales"— las tropas ucranianas ya hubieran acumulado triunfos decisivos en los 20 meses que ha durado el conflicto en Europa del Este.
De hecho, dice el artículo, "los soldados ucranianos califican a los rusos como un fuerte oponente".
Recientemente, el máximo jefe del Ejército ucraniano, el general Valeri Zaluzhni, reconoció en una entrevista con The Economist que el conflicto está en un punto muerto y que las fuerzas de Kiev no obtendrán los "hermosos logros" que el presidente Volodímir Zelenski prometió a sus aliados occidentales.