Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él, porque el reino del cielo les pertenece.
Dios bendice a los que lloran, porque serán consolados.
Dios bendice a los que son humildes, porque heredarán toda la tierra.
Dios bendice a los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Dios bendice a los compasivos, porque serán tratados con compasión.
Dios bendice a los que tienen corazón puro, porque ellos verán a Dios.
Dios bendice a los que procuran la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Dios bendice a los que son perseguidos por hacer lo correcto, porque el reino del cielo les pertenece.
Dios los bendice a ustedes cuando la gente les hace burla y los persigue y miente acerca de ustedes y dice toda clase de cosas malas en su contra porque son mis seguidores.
¡Alégrense! ¡Estén contentos, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Y recuerden que a los antiguos profetas los persiguieron de la misma manera.