La segunda dispensación


La promesa de Gen. 3:15, no solamente dio la esperanza de un redentor personal que contendería con Satanás y le vencería, sino que la profecía también insinuó que habría enemistad perpetua entre las simientes opuestas e el mundo, la simiente de la serpiente y la simiente, o hijos espirituales, del libertador. Estas "simientes" estarían opuestas en conflicto continuo. El uno heriría el calcañar de su antagonista, pero el otro finalmente heriría su cabeza, esto es, destruiría su "jefatura" o autoridad usurpada en el mundo, y derrocaría su reino. Por lo tanto una guerra se desata perpetuamente entre los malvados y los piadosos de este mundo. Al hablar de los malos, Jesús dijo: "Vosotros de vuestro padre el diablo sois", en otras palabras de "La simiente de la serpiente".
Caín y Abel, los primeros hijos nacidos de Adán y Eva, son representantes de las simientes opuestas. Abel, según leemos, "era justo", mientras Caín "era maligno", y la Biblia está llena de esta enemistad, el espíritu de Caín nunca termina hasta que "la simiente de la mujer" regrese para establecer Su reino en la tierra, y su adversario "aquel maligno" sea echado en el lago de fuego.
En el proceso del tiempo, Caín y Abel trajeron sus ofrendas respectivas al Señor. Caín ofreció del fruto de la tierra,mientras Abel trajo de los animales de su rebaño. La ofrenda de la tierra traída por Caín, no era más que un mero reconocimiento ofrecido al Creador, pero Abel trajo una ofrenda de expiación, hecha en fe. Heb. 11:4 y 12:24 indican que era fe en la promesa de Dios, y un reconocimiento de la verdad de que sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecado. Indudablemente que Adán, su padre, como sacerdote de la familia, les había relatado la historia de la caída y sus consecuencias trágicas, como también de la cobertura de sacrificio que Dios había provisto para ellos en su culpabilidad. Pero Caín con corazón indiferente, vino por su propio camino, con el fruto de su campo, los productos de una tierra maldita, sin humildad ni fe. "El camino de Caín" desagradó a Dios quien no aceptó su ofrenda, pero el sacrificio de Abel fue aceptable al Señor. Esta evidencia del favor divino, aumentó los fuegos de la "enemistad" en el corazón de Caín, por lo cual se levantó y mató a su hermano justo. 
Así Adán y Eva fueron destinados a cosechar las primicias de la caída, al ver a su primer hijo convertido en un homicida y su segundo hijo la víctima asesinada, consecuencia de la enemistad entre "la simiente de la mujer y la simiente de la serpiente".
Dios dio a Adán y Eva otro hijo, y renovó la simiente justa de Set. Con el nacimiento de Set, al fin, Abel tuvo un sucesor de mente semejante, que anduvo por fe y agradó al corazón de Dios. Y así parece que la rápidamente creciente población del mundo, por varias generaciones, siguió la corriente, por así decirlo, bien de Caín, que "salió de la presencia del Señor", o de Set en quien "los hombres comenzaron a llamar al nombre del Señor".
La corrupción que había llegado a ser tan grande en el linaje de Caín, por su influencia abrumante se esparció sobre toda la tierra. La maldad del hombre era casi inconcebible, se practicaba toda imaginación perversa del corazón, hechos de violencia por todas partes, la vida ya no se consideraba como sagrada, hasta que Dios, considerando que todos los tratos ordinarios para con los hombres eran insuficientes para la magnitud de la corrupción, resolvió destruir el mundo con un diluvio. En medio de la maldad universal, fue hallado un hombre fiel llamado Noé, no contaminado con la corrupción del mundo. A este hombre justo llamado Noé, Dios anunció su propósito de destruir el mundo, y le mandó a edificar un arca, para la preservación de su familia, y por medio de él, la simiente justa.
Durante la edificación del arca, Noé llamó a los hombres al arrepentimiento pero fue en vano, y cuando todo estaba ya listo, Noé con su esposa, sus tres hijos y sus esposas, los animales para la perpetuación de las especies, y para el sacrificio, todos entraron al arca, y la puerta fue cerrada por la mano de Dios. Entonces las aguas del diluvio inundaron la tierra destruyendo toda carne, mientras las ocho almas solamente, Noé y su familia, se salvaron dentro del arca.
Así terminó la Segunda Dispensación (Conciencia) en juicio: El Diluvio.
Caín y Abel.
Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón.
Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. Gen. 4:1-2.
Sus Ofrendas Respectivas.
Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Gen. 4.3-5.
Los Primeros Frutos de la Caída.
Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató. Gen. 4:8.
Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella. Heb. 11:4.
...Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y porqué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. 1 Juan 3:12.
Nacimiento de Set - La Renovación de la Simiente justa.
Y conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamó su nombre Set: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel, a quien mató Caín. Gen. 4: 25.
Y Adán... engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set. Gen. 5:3.
Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová. Gen. 4:26.
Los Patriarcas Antediluvianos.
(Las generaciones de Set. Gen. 5).
Adán vivió 930 años.
Set vivió 912 años.
Enós vivió 905 años.
Cainán vivió 910 años.
Mahalaleel vivió 895 años.
Jared vivió 962 años.
Enoc (trasladado) vivió 365 años.
Matusalén vivió 969 años.
Lamec vivió 777 años.
Noé vivió 950 años.
La Maldad del mundo.
Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años... Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Gen. 6:1-5.
El Pecado Entristece el Corazón de Dios.
Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón: Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado... Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Gen. 6:6-12.
La Simiente justa Preservada.
(Abel... alcanzó testimonio de que era justo)... y muerto, aún habla por ella. Heb. 11:4.
(La simiente justa a través de la cual Dios prometió un Redentor (Gen. 3:15), es preservada durante la destrucción de la civilización ante diluviano.)
Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová... Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé. Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet. Gen. 6:8-10.
Dijo luego Jehová a Noé... porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación. Gen. 7:1
... He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. Gen. 6:13
El Arca de Noé.
Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera... de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.
(Nota: Considerando el codo a 45 centímetros, las medidas serían: 135 metros de longitud, 22 metros y medio de ancho y 13 metros y medio de alto. El codo era una medida de longitud tomada de la distancia que hay desde el codo hasta el extremo del dedo medio de la mano. Equivalente a 18 pulgadas.)
Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá. Gen. 6:14-17.
Noé y su Familia Preservados.
Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.
Gen. 6:18.
Todas las Especies Preservadas.
Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán.
Y toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para ellos. Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó. Gen. 6:19-22.
El Diluvio.
Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra... En ese mismo día entraron Noé, y, Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca... Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios, y Jehová le cerró la puerta... Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra... Y las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los montes altos que había de- bajo de todos los cielos, fueron cubiertos... Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra... y todo hombre... y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca. Gen. 7 y 8.