La creación original
"En el principio creó
Dios los cielos y la tierra." En esta explicación majestuosa del principio de todas las
cosas, el Espíritu Santo nos introduce inmediatamente a Dios. No hay lugar aquí
para la especulación humana. Esto es todo lo que el hombre jamás ha sabido y
jamás sabrá acerca de ello, en este mundo. "Levantad en alto vuestros
ojos, y mirad quién creó estas cosas" (Isa. 40:26). El hecho de un universo material nos confronta, y la palabra de
Dios contiene el único relato aceptable de su creación. Los geólogos pueden
explorar y especular acerca de los estratos y los fósiles, pero "la
comunión íntima de Jehová es con los que le temen" (Sal. 25:14). Por medio
de la fe "entendemos haber sido constituido el
universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que
no se veía" (Heb. 11:3). La palabra hebrea bara, "crear", en su propio y primario sentido
significa aquel acto divino de la creación absoluta sin el uso de material
preexistente. Llamar a ser lo que no era, por
el fíat divino (lat. fiat: "Que sea hecho", de aquí, una sanción o
decreto). "Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el
ejército de ellos por el aliento de su boca" (Sal 33:6). " ... Porque
él mandó, y fueron creados" (Sal 148:5).
"En el principio." No se nos dice cuándo fue
aquel principio, pero sin duda esta declaración majestuosa se refiere al pasado
sin fecha, cuando los cielos y la tierra fueron creados originalmente por el acto, y la voluntad, y
la palabra del Dios Todopoderoso.
Génesis 1:2 nos dice que
"la tierra estaba desordenada y vacía" (Tohu y Bohu: confusión y
vaciedad). Que ésta no es la descripción de la tierra cuando fue creada
originalmente "en el principio", está establecido para siempre por
las palabras de Isaías. "Dios, no la creó en vano (Tohu y Bohu), para que fuese habitada la creó" (Isa.
45:18).
Las palabras hebreas
"Tohu" y "Bohu", traducidas aquí "en vano", son
exactamente las mismas traducidas como "desordenada y vacía" en Gen.
1:2.
La palabra "estaba", en Gen.
1:2, puede igualmente traducirse como "llegó a ser" desordenada y
vacía, como ha sido traducida en la Biblia Enfatizada de Rotherham. "Y la
tierra había llegado a ser desordenada." La misma palabra
hebrea se encuentra en Gen. 19:26. la mujer de Lot "se volvió"
estatua de sal. Sin duda que ella no era así antes,
sino que "llegó a ser".
Gen. 1:1 es completo y concluyente en sí
mismo y se refiere a un acto anterior de Dios en el pasado sin fecha. Gen. 1:2
indica que la tierra, por alguna razón velada a nosotros, pero claramente
conocida por Dios, fue convertida en desolación y caos. Cuánto tiempo pasó
entre el acto original de Dios y esta escena de desolación, no se nos relata.
Pero es indudable que algún cambio
cataclísmico ocurrió en la tierra, cambiando sus rasgos físicos y reduciéndola
a "confusión y vaciedad". Aunque no podemos decir con certidumbre
"cuándo" o "cómo", encontramos, por medio de un estudio
concienzudo, que la Palabra de Dios no es sin intimaciones de tal catástrofe.
Sabemos, sin embargo,
que en el versículo tres, Dios empieza a
"renovar la faz de la tierra"; a prepararla para que fuese habitada
por el hombre. Como bien lo atestiguan las palabras del Salmista: "Envías
tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz de la tierra" (Sal. 104:30).
En el segundo de los "seis
días" de la preparación de la tierra para ser habitada por el hombre, no
se dice que Dios "creó" las aguas, sino que "separó" las
aguas. No leemos que Dios "creó" el sol y la luna en el cuarto día,
sino que Él hizo (asher) dos grandes lumbreras, (tenedores de luz, en el
original), adaptándolas como ahora están, a la tierra,
que había de depender de ellas para luz y
el medir del tiempo. Fueron creados "en el principio". Otra vez se
nos dice que Dios dijo "Descúbrase lo seco". Esta no fue la creación
de la tierra, sino como Gen. 1:9 lo declara, fue "la unión" de las
aguas en un lugar, para que la parte seca (creada en el principio) pudiera
aparecer.
Hay solamente tres actos creativos (bara)
originales de Dios, registrados en el relato Mosaico:
1. los cielos y la tierra, "en el
principio".
2. la vida animal.
3. la creación del hombre.
La Creación Original.
En el principio creó Dios los cielos y la
tierra. Gen. 1:1.
Alabad a Jehová desde los cielos;
alabadle en las alturas. Alabadle, vosotros todos sus ángeles... todos su
ejércitos.
Alabadle, sol y luna; alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas, Alabadle, cielos de los cielos... Alaben el nombre de Jehová; porque él mandó, y fueron CREADOS. Salmo 148:1-5.
Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos...Isa. 42:5.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, y
el firmamento anuncia la obra de sus manos. Salmo 19:1.
¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti. Jeremías 32:17.
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Heb. 11:3.
¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la
tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia...
La Tierra Desordenada y Vacía.
Y la tierra estaba desordenada y vacía.
Gen. 1:2.
Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó. Isa. 45:18.
Nota: la frase "en vano" en el original Hebreo, es lo mismo que la traducción de Gen. 1:2 "desordenada y vacía" (Tohu y Bohu). Las mismas palabras se encuentran en Isa. 34:11 traducidas como "destrucción y asolamiento".
La Tierra Preparada para ser Habitación del Hombre.
... las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios
se movía sobre la faz de las aguas. Gen. 1:2.
El Primer Día - Aparece la luz.
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y
vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las
tinieblas. Y llamó Dios
a la luz Día, y a las tinieblas llamó
Noche. Y fue la tarde y la mañana un día. Gen. 1:3-5
El Segundo Día - El Firmamento.
Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión.
El Tercer Día - La Tierra y los Mares
separados Producción de la Vida Vegetal.
Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. Gen. 1:9.
Y llamó Dios a lo seco tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Gen. 1:10-12
El Cuarto Día - El Sol y la luna Señalados
como Lumbreras.
Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas... Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día cuarto. Gen. 1:14-19.
El Quinto Día - Peces y Aves.
Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves de la tierra. Y fue la tarde y la mañana el día quinto. Gen. 1:20-23.
El Sexto Día - Animales de la tierra y el Hombre.
Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así... Y vio Dios que era bueno. Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó. Gen. 1:24-27.
Alimento para Sustentar la Vida Creada.
Y dijo Dios: He aquí que os he dado planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto. Gen. 1:29-31.
El Séptimo Día - El Descanso Sabático de Dios.
Fueron, pues, acabados, los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. Gen. 2:1-3