EE.UU. participa en el suministro de sustancias tóxicas a Ucrania

Rusia dispone de pruebas contundentes acerca de la implicación de Washington en el suministro de sustancias tóxicas a Ucrania, declaró este lunes el jefe de la delegación rusa durante una sesión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), el viceministro de Industria y Comercio de Rusia, Kirill Lysogorski.
"Tenemos a nuestra disposición pruebas indiscutibles de la participación de EE.UU. y sus aliados del Atlántico Norte en el suministro a Ucrania de sustancias químicas tóxicas, incluidas y no incluidas en las listas, así como sus medios de transporte", declaró el funcionario durante su intervención en La Haya.
De acuerdo con sus palabras, tales productos químicos tóxicos, entre los que se encuentran las sustancias que se emplean para frenar los disturbios, son proporcionados a las Fuerzas Armadas de Ucrania, así como a los mercenarios extranjeros que luchan en el territorio del país eslavo en apoyo al régimen de Kiev. 
Anteriormente, el jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Ígor Kiríllov, afirmó que EE.UU. emplea a más de 20 contratistas para ocultar los clientes y los objetivos de la investigación de los programas biológicos en otros países, entre ellos, Ucrania. 
Según Kiríllov, "los esfuerzos rusos por sacar a la luz las actividades biológico-militares ilegales de EE.UU., y el deterioro de la situación epidemiológica en los emplazamientos de instalaciones biológicas de la región europea obligaron a la Administración estadounidense a retirar la investigación de doble uso a los países africanos".
"El lógico deterioro de la situación sanitaria en las zonas donde se encuentran las instalaciones biológicas estadounidenses está haciendo que muchos Gobiernos africanos adopten una visión diferente sobre la necesidad y conveniencia de cooperar con EE.UU.", subrayó. En este contexto, Kiríllov aseveró que Rusia propone reanudar las negociaciones sobre la elaboración de un protocolo jurídicamente vinculante a la Convención sobre Armas Biológicas y Toxínicas con un mecanismo de verificación eficaz.