El científico de observación de la Tierra, Robbi Bishop-Taylor, de Geoscience Australia, compartió el vídeo timelapse en X (ex Twitter), dando una idea de la magnitud de la zona arrasada por el fuego.
"Para entender el contexto, el mapa abarca una superficie mayor que la de Francia, España y Alemania juntas", agrega el experto en su publicación de X.
Las autoridades australianas describen esta temporada de incendios como la más grave en décadas, al consumir más de 12,8 millones de hectáreas de terreno en solo dos meses.
Algunas zonas del norte de Australia han sido inusualmente secas, cálidas y ventosas, lo que crea las condiciones ideales para el inicio de los incendios. Los fuertes vientos avivan las llamas, haciendo que se propaguen rápidamente.
El 31 de octubre, se pudo observar un fenómeno natural extremadamente raro, un tornado ardiente, en la ciudad de Tennant Creek. El cataclismo difícil de neutralizar causó estragos en la región. "No podíamos hacer absolutamente nada más que sentarnos y mirar", relataron testigos presenciales del incidente en Facebook.
Actualmente, los incendios continúan en el estado de Queensland, cuyos habitantes tuvieron que abandonar sus hogares la semana pasada. Las autoridades impusieron el 1 de noviembre un tercer aviso de evacuación en el extremo norte del estado.
La catástrofe del incendio no solo afectó a Australia, sino también a otras partes del mundo. De acuerdo con los datos oficiales de la UE, en toda Europa, los incendios del 2023 enviaron a la atmósfera 20 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Los científicos esperan que el número de incendios forestales aumente a medida que la Tierra se caliente y el clima cambie debido al calentamiento global, lo que provocará incendios aún más catastróficos.