"En cuanto se abra el tribunal el lunes [el 20 de noviembre], X Corp. presentará una demanda termonuclear [sic.] contra todos los que se confabularon en este ataque fraudulento contra nuestra empresa", declaró Musk en X, antes conocido como Twitter.
La confrontación está ganando impulso tras las recientes publicaciones del empresario en X que han suscitado fuertes críticas no solo en internet, sino también a nivel de grandes empresas cinematográficas, así como del Gobierno de EEUU. El multimillonario, también propietario de Tesla, comentó la opinión del usuario, que denunció en su post la promoción por parte de las comunidades judías del mismo odio contra los "blancos" que ellos mismos exigen que cese, y Musk encontró esa alegación cierta.
Por su parte, el Gobierno de EEUU expresó públicamente su malestar por las declaraciones de Musk. De acuerdo con el vicesecretario de prensa de la Administración estadounidense, Andrew Bates, la Casa Blanca consideró antisemitas las palabras del empresario. Hizo hincapié en que los hechos tuvieron lugar un mes después del ataque sorpresa de Hamás contra Israel el 7 de octubre.
El escándalo ha sido agudizado por la reacción de las famosas compañías cinematográficas Warner Bros., Sony Pictures, Paramount y Lionsgate que anunciaron la suspensión de la publicidad de la red X. Asimismo, empresas como Walt Disney, de igual forma que las multinacionales tecnológicas IBM y Apple, tomaron anteriormente una decisión similar.
En medio de las críticas, Musk escribió que cualquier usuario que se atreviera a apoyar públicamente el genocidio en su red social sería bloqueado. Al mismo tiempo, señaló que "muchos de los mayores anunciantes son los mayores opresores de su derecho a la libertad de expresión".