Casi treinta países se pronunciaron el 1 de noviembre a favor del proyecto de resolución presentado por Cuba, exigiendo el fin del bloqueo económico, comercial y financiero que le impone EEUU desde hace más de 60 años, documento que se debate en el seno de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (UNGA).
"En debate sobre el bloqueo genocida en UNGA-78 ha sido manifiesto el rechazo contundente de la comunidad internacional a esa política inhumana y la demanda de excluir a Cuba de lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Agradecemos respaldo a justo reclamo de vivir mejor sin bloqueo", expresó el canciller de la isla, Bruno Rodríguez Parrilla, en su cuenta en la red social X.
Entre los oradores destacó el embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, quien calificó como "contraproducente, ilegal e inhumana" la política de sanciones impuesta por Washington contra La Habana desde 1962.
A su vez, se pronunció el representante de Uganda, a nombre del Grupo de los 77+China, Adonia Ayebare, quien reconoció a Cuba como un ejemplo de amistad y solidaridad internacional, destacando sus aportes en el marco de la cooperación Sur-Sur y en el combate contra la pandemia de COVID-19.
El embajador ugandés condenó el bloqueo que EEUU impone a la isla, calificándolo como una política anacrónica, que entorpece el comercio y a las inversiones y causa grandes daños materiales y humanos.
También se pronunció la embajadora de El Salvador, Egriselda López, quien en nombre del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) descalificó las supuestas argumentaciones del Gobierno estadounidense para sancionar severamente a Cuba e instó a buscar un acercamiento en la mesa de negociaciones para poner fin a esta política.
"Los estados miembros del SICA esperamos que en un tiempo no muy lejano, en vez de aprobar resoluciones de condena a estas políticas, nos dediquemos a elogiar el trabajo por la paz", subrayó la embajadora salvadoreña.
Otro de los oradores fue el representante de Azerbaiyán, Yashar Aliyev, a nombre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), quien exigió a EEUU el cumplimiento de las resoluciones adoptadas en la Asamblea General de la ONU.
Aliyev consideró al bloqueo de EEUU a Cuba como una violación de la Carta de la ONU y una violación de los derechos de Cuba al provocar daños directos para los sectores esenciales del país, como la salud, educación, alimentación y las finanzas, entre otros.
La mayoría de los oradores coincidieron en su llamado a EEUU a sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, una decisión unilateral de Washington que afecta los vínculos de la isla caribeña con la comunidad internacional.
Según cifras ofrecidas por las autoridades cubanas, los daños de estas políticas impuestas por EEUU, solo entre marzo de 2022 y febrero de 2023, ascendieron a 4.867 millones de dólares.
En estos más de 60 años, a partir del valor de oro, se calculan daños del perjuicio del bloqueo en alrededor de 1,3 billones de dólares.