Los canes afectados presentan síntomas tales como tos, estornudos, secreción nasal u ocular y letargo. Se sabe que provoca afecciones respiratorias duraderas y neumonía —que en algunos casos progresa rápidamente agravando considerablemente el estado de salud del animal en cuestión de pocas horas— y no responde a antibióticos.
El Departamento de Agricultura de Oregón, que ha documentado más de 200 casos desde mediados de agosto, instó a los dueños de perros enfermos a que se pongan en contacto con su veterinario, mientras que ha solicitado a los especialistas en salud animal que notifiquen los casos lo antes posible.
Kurt Williams, director del Laboratorio de Diagnóstico Veterinario de la Universidad Estatal de Oregón, aseguró que se han registrado muertes, si bien indicó que, sin una forma clara de definir la enfermedad o realizar pruebas para detectarla, es difícil calcular la cifra exacta de canes fallecidos por esta razón. Asimismo, pidió que no cunda el pánico y recomendó a los propietarios de perros que se aseguren de que estos están al día con las vacunas, incluidas las que protegen contra diversas enfermedades respiratorias.
Por su parte, David Needle, patólogo veterinario jefe del Laboratorio de Diagnóstico Veterinario de Nuevo Hampshire, explicó que lleva casi un año investigando la misteriosa enfermedad y detalló que su equipo no ha observado un gran aumento de canes que mueran por dicha afección.