Cientos de palestinos inundaron las calles de las principales ciudades de Cisjordania, incluida Ramala, sede de la Autoridad Palestina, para protestar tras el brutal ataque israelí contra el hospital Al-Ahil de Gaza, que dejó al menos 500 muertos este martes.
Se han registrado enfrentamientos en Ramala, donde manifestantes palestinos lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad israelíes, que respondieron con granadas aturdidoras.
Entre tanto, el vocero de la Defensa Civil de Palestina, Mahmoud Basal, calificó el ataque de "sin precedentes en nuestra historia". "Hemos presenciado tragedias en guerras y en días pasados, pero lo que tuvo lugar esta noche es equivalente a un genocidio", aseveró.
Por su parte, el vocero de las FDI, Daniel Hagari, señaló que los informes sobre el ataque se están examinando, y más información será presentada en cuanto sea posible. "Hay muchos ataques aéreos, muchos cohetes fallidos, y muchos informes falsos por parte de Hamás", indicó, citado por The Times of Israel.
La escalada del conflicto entre Israel y Hamás sigue cobrando fuerza. De acuerdo con las últimas estimaciones, más de 2.800 palestinos han muerto y unos 12.000 han resultado heridos desde la escalada de las hostilidades, mientras que más de 1.400 israelíes perdieron la vida y unos 3.300 sufrieron lesiones.