En este momento es poco probable que se entablen negociaciones entre Israel y Hamás, ya que las partes en conflicto "están enfurecidas y agitadas", declaró el sábado el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una entrevista con la agencia bielorrusa Belta.
"Ahora mismo, apenas se sientan a la mesa de negociaciones. Ellos, los israelíes especialmente, están sencillamente enfurecidos. Esto es evidente en las numerosas declaraciones oficiales de los dirigentes [del país]", afirmó el jefe de la diplomacia rusa.
"Pero los palestinos también están muy agitados, debido a los miles de civiles que han muerto o han resultado heridos a consecuencia de las represalias israelíes. Por lo tanto, habiendo perdido un gran número de personas, tanto en Israel como en Palestina, incluidos extranjeros, es ciertamente poco realista decir: 'sentémonos mañana en la mesa de negociaciones'", argumentó.
"La inmensa mayoría de las administraciones de Israel, incluidos todos los gobiernos que encabezó [el primer ministro de Israel, Benjamín] Netanyahu, dijeron de boquilla que sí, que estamos a favor de las negociaciones, pero inventaron muchas excusas para no iniciarlas: que los palestinos no están unidos, que no está claro con quién hay que hablar, que [el presidente de Palestina] Mahmud Abbas está en Cisjordania y Hamás en la Franja de Gaza, que no lo reconoce, y luego otras explicaciones inventadas por las que es imposible negociar en ese momento histórico concreto", señaló.
Además, Lavrov aseveró que "los dirigentes israelíes se sintieron muy ofendidos por el Secretario General de la ONU", António Guterres, cuando éste recordó el incumplimiento de la decisión adoptada por la Asamblea General de la ONU a finales de los años 40 de crear dos Estados: Israel y Palestina.
"Israel se creó inmediatamente. La Unión Soviética fue uno de los principales iniciadores de la creación de un Estado judío en un momento en que, en general, a los británicos, que habían dejado la región sumida en el caos, no les importaba mucho el tema. Estábamos a favor de la creación de un Estado judío, y la Unión Soviética fue la primera en reconocer este Estado. Y el Estado palestino, por diversas razones, aún no se ha creado", denunció el ministro.
Lavrov constata que el territorio que se asignó a los palestinos en el momento de la creación de Israel se ha reducido sucesivamente varias veces durante las guerras lanzadas por los países árabes contra el país hebreo, que "terminaron tristemente para los árabes con la pérdida de tierras". "Pero el resultado sigue siendo negativo. Ahora no tenemos un Estado palestino", destacó.
Ahondando en los orígenes del actual conflicto, el canciller ruso recordó que "Hamás fue vista en su día como un contrapeso de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en los tiempos de Yasser Arafat". En aquel momento, la OLP era considerada una organización terrorista. Posteriormente, el movimiento cambió sus estatutos, reconoció el derecho de Israel a existir y Yasser Arafat ganó el Premio Nobel de la Paz, recordó Lavrov.
"Pero cuando Hamás ya era una estructura política establecida, en torno al 2006, si no me equivoco, todo el mundo estaba a favor de organizar elecciones y de unir Gaza y Cisjordania política y administrativamente. Por aquel entonces aún era posible hacerlo incluso sobre el terreno. Se habló de construir un paso elevado para las conexiones ferroviarias y por carretera, pero para eso había que esperar a los resultados de las elecciones en Gaza", explicó.
"Yo ya era ministro entonces, y Condoleezza Rice era Secretaria de Estado [de EE.UU.], y los estadounidenses simplemente hicieron de la celebración de elecciones en la Franja de Gaza su principal tarea, porque allí tiene que haber democracia", recordó Lavrov.
Según el jefe de la diplomacia rusa, "tras analizarse la situación sobre el terreno, el equilibrio de fuerzas", Moscú "advirtió que el estado de ánimo de la opinión pública era radical y que el resultado podría no ser tan favorable a las negociaciones directas con Israel".
"Se negó categóricamente a aceptar estos argumentos: no, se han anunciado elecciones, hay que celebrarlas. Las celebraron, Hamás ganó y los estadounidenses no reconocieron inmediatamente los resultados de estas elecciones", notó Lavrov.
"Es tal la temeridad de su política, a no ser que se trate de frío cálculo, que consiste en crear dificultades por cualquier medio y provocar inestabilidad aquí, para después llegar y arreglarla a su antojo", criticó el ministro.
"Por lo tanto, por supuesto, enviamos señales a los israelíes, mantenemos plenos contactos con ellos, nuestro embajador se comunica con ellos regularmente, enviamos una señal sobre la necesidad de seguir buscando una solución pacífica y de no completar la anunciada estrategia de tierra quemada en Gaza", concluyó.