El orden civil empieza a quebrarse en Gaza

"Miles de personas irrumpieron en varios almacenes y centros de distribución de la UNRWA (Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio) en las zonas centro y sur de la Franja de Gaza, llevándose harina de trigo y otros artículos básicos para la supervivencia, como artículos de higiene", detalla la nota.
"Es una señal preocupante de que el orden civil está empezando a quebrarse, después de tres semanas de guerra y un férreo asedio a Gaza. La gente está asustada, frustrada y desesperada. Las tensiones y el miedo empeoran por los cortes en las líneas de comunicación telefónica y de Internet. Sienten que están solos, aislados de sus familias dentro de Gaza y del resto del mundo", explica en el comunicado Thomas White, director de Asuntos de la UNRWA en la Franja de Gaza.   
La agencia explica que los suministros de los convoyes humanitarios procedentes de Egipto se guardan en uno de los almacenes que tienen en la ciudad de Deir al Balah. "Los suministros en el mercado se están agotando, mientras que la ayuda humanitaria que llega a la Franja de Gaza en camiones desde Egipto es insuficiente. Las necesidades de la población son enormes, aunque sólo sea para la supervivencia básica, y la ayuda que estamos recibiendo es escasa e irregular", señala White.  
En lo que va de semana, a Gaza han llegado poco más de 80 camiones cargados de ayuda humanitaria. Sin embargo, este sábado, 28 de octubre, no hubo convoyes debido a los cortes en las comunicaciones tras la ampliación de actividades terrestres de Israel en la zona. La UNRWA, principal organización que recibe y almacena la ayuda en la Franja de Gaza, no pudo ponerse en contacto con las distintas partes para coordinar el paso del convoy, destaca la agencia.
"El actual sistema de convoyes está abocado al fracaso. Muy pocos camiones, procesos lentos, inspecciones estrictas, entregas que no cumplen los requisitos de la UNRWA y otras organizaciones humanitarias y, principalmente, la prohibición continuada de las entregas de combustible son la causa del fracaso del sistema", concluyó White. 
La guerra entre Israel y Hamás se prolonga ya más de tres semanas, dejando tras de sí un balance de miles de muertos y decenas de miles de heridos.
Este sábado, el primer ministro Benjamín Netanyahu anunció que la ofensiva del Ejército israelí en la Franja de Gaza ha entrado en su segunda etapa en forma "operación terrestre".
Tras verse afectado el enclave palestino por un apagón informático casi total desde la noche del viernes, la conexión a Internet y la conectividad telefónica empezaron este domingo a mostrar síntomas de restablecimiento gradual.
Mientras, la ONU advierte que los últimos bombardeos y operaciones terrestres del Ejército israelí, catalogados como los más intensos desde el inicio de las hostilidades, han llevado la crisis a "un nuevo nivel de violencia y dolor" y amenazan con cobrarse la vida de otros "miles de civiles" en Gaza.