Dime. . . donde apacientas

Dime. . . donde apacientas, donde haces descansar a tu rebaño al mediodía.
Cantares 1:7
Estas palabras expresan el deseo del creyente por Cristo y su anhelo de tener una comunión presente con Él. ¿Dónde apacientas a tu rebaño? ¿En tu casa? Iré, si puedo encontrarte allí. ¿ En oración privada ? Entonces oraré sin cesar . ¿En la palabra? Entonces lo leeré con atención. ¿En tus ordenanzas? Entonces caminaré en ellos con todo mi corazón.
Dime dónde apacientas, porque dondequiera que estés como Pastor, allí me acostaré como oveja; porque nadie más que Tú mismo puede suplir mi necesidad. No puedo sentirme satisfecho de estar separado de Ti. Mi alma tiene hambre y sed del refrigerio de Tu presencia. "¿Dónde haces descansar tu rebaño al mediodía?" porque ya sea al amanecer o al mediodía, mi único descanso debe ser donde estés Tú y tu amado rebaño. El descanso de mi alma debe ser un descanso dado por la gracia y sólo puede encontrarse en Ti.
¿Dónde está la sombra de esa roca? ¿Por qué no debería descansar debajo de él? "¿Por qué he de ser como el que se desvía ante los rebaños de tus compañeros?" Tienes compañeros. ¿Por qué no debería serlo yo?
Satanás me dice que soy indigno; pero siempre fui indigno, y sin embargo Tú me has amado durante mucho tiempo; y por lo tanto mi indignidad no puede ser un obstáculo para tener comunión contigo ahora. Es cierto que soy débil en la fe y propenso a caer, pero mi misma debilidad es la razón por la que siempre debo estar donde Tú apacientas a Tu rebaño, para que pueda ser fortalecido y preservado en seguridad junto a las aguas tranquilas.
¿Por qué debería desviarme? No hay ninguna razón por la que debería hacerlo, pero hay mil razones por las que no debería hacerlo, porque Jesús me invita a venir. Si se retiró un poco, es sólo para hacerme valorar más su presencia. Ahora que estoy afligido y angustiado por estar lejos de Él, Él me llevará una vez más a ese rincón resguardado donde los corderos de Su redil están resguardados del sol abrasador.