Decisión sin dilación

Durante los primeros días del ministerio de Dwight L. Moody, el gran evangelista inició una serie de reuniones en Chicago con la promesa de congregar a las multitudes más grandes a las que jamás se había dirigido hasta ese momento. 
Estaba hablando de la vida de Cristo, y la noche del primer domingo, 8 de octubre de 1871, tomó como tema el juicio ante Pilato. Al llegar al final de su mensaje, se dirigió a Mateo 27:22: "¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo?" Concluyó: "Me gustaría que se llevaran este texto a casa y lo repasaran en sus mentes durante la semana, y el próximo sábado iremos al Calvario y a la cruz, y decidiremos qué hacer con Jesús de Nazaret".
Pudo haber sido un recurso artístico. Pero hablando de ello en años posteriores, Moody calificó esa conclusión en su discurso de la mañana como el mayor error de su vida. Incluso mientras el señor Sankey cantaba el himno final:
Hoy el Salvador llama;
Para mosca refugio;
Cae la tormenta de la justicia,
Y la muerte está cerca
Los camiones de bomberos comenzaron a sonar en la calle camino a su primer contacto con el gran incendio de Chicago en el que el salón Moody's quedó reducido a cenizas, y en el que se estima que perdieron la vida más de mil personas. Moody nunca volvió a ver esa congregación, y algunos de aquellos con quienes habló esa noche sin duda murieron.