Los soldados ucranianos se ven obligados a disparar armas menos de una vez al día y algunos están recurriendo a utilizar artillería de la época de la Segunda Guerra Mundial, asegura el diario británico 'The Telegraph'.
En un artículo, titulado "Los obuses británicos guardan silencio en Ucrania debido a la catastrófica escasez de proyectiles", el espacio noticioso da cuenta de un nuevo problema para Kiev, luego del sonado fracaso de la publicitada contraofensiva y la suspensión por parte del Congreso de Estados Unidos de su financiamiento a la escalada bélica del presidente Volodímir Zelenski.
Los cañones de artillería británicos suministrados a Ucrania se están quedando en silencio en el campo de batalla debido a la falta de municiones, señala el diario, que agrega que los soldados ucranianos entrenados por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con obuses L119 se han visto obligados a dispararlos menos de una vez al día debido a una escasez "catastrófica" de proyectiles.
Esta situación se produce, apunta The Telegraph, después de que el funcionario militar de más alto rango de la OTAN advirtiera la semana pasada que la alianza militar se estaba quedando rápidamente sin proyectiles de artillería para entregar a su aliado de Europa oriental.
El almirante holandés Rob Bauer, que preside el comité militar de la OTAN, admitió en el Foro de Seguridad de Varsovia que "el fondo del barril ahora es visible".
El artículo del medio británico incluye además el testimonio de "Miron", un comandante de artillería estacionado cerca de Artiómovsk, que declaró que su unidad no contaba con suficientes proyectiles para utilizar el L119.
"La semana pasada disparamos sólo cinco proyectiles en toda la semana", dice al respecto de la pieza de artillería transferida por Londres.
"Es catastróficamente limitante. Cuando estamos en batalla, tenemos que sopesar con mucho cuidado si debemos usar un proyectil o no", afirma en la nota el comandante ucraniano, quien agrega que no tener suficientes proyectiles cuesta la vida de soldados.
"Miron y sus camaradas fueron enviados a Alemania para entrenarse en la L119 durante el verano. El arma debería hacerlos mucho más efectivos para atravesar las líneas rusas. Pero debido a la escasez de proyectiles de 105 milímetros fabricados por la OTAN, han tenido que recurrir a sus obuses existentes de la era soviética. Entre ellos se encuentra un antiguo D-44 de 85 milímetros, un arma utilizada en los enfrentamientos finales de la Segunda Guerra Mundial", indica la nota.
El medio británico señala que, en contraste con esta situación agónica, el Ejército ruso utiliza hasta 20.000 proyectiles de artillería por día en el campo de batalla, agregando que ese país supera claramente a Ucrania en términos de poder de artillería.
En ese sentido, señalan, persiste la preocupación de que Kiev esté agotando sus reservas más rápido de lo que sus patrocinadores occidentales pueden reponerlas.
"Luego usaremos arcos y flechas", dice uno de los miembros de la unidad ucraniana liderada por el comandante Miron.