En el vídeo se afirma que el sistema no tiene nada que envidiar al del empresario estadounidense Elon Musk. El presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, subrayó durante la inspección del invento que, a diferencia del sistema estadounidense, en el análogo bielorruso no se gastaron miles de millones.
"Es decir, no necesitamos a Musk", dijo el jefe de Estado bielorruso.
El propio inventor también describió el principio de funcionamiento. Explicó que el sistema capta un punto de acceso a Internet en, por ejemplo, Minsk, y se conecta a él a distancia vía satélite para luego distribuir Internet mediante un 'router'.
Anteriormente, Elon Musk expresó su preocupación por el hecho de que el sistema Starlink se utilice con fines militares, ya que él lo creó originalmente "para que la gente pueda relajarse, ver películas de Netflix y jugar a videojuegos".
A finales de septiembre, el Departamento de Defensa de EE.UU. otorgó a la empresa aeroespacial SpaceX, de Elon Musk, el primer contrato para su sistema Starshield, la versión militar de la red de satélites Starlink, al servicio de los intereses de la Fuerza Espacial del país. "Starlink necesita ser una red civil y no un participante de combate. Starshield será propiedad del Gobierno estadounidense y estará controlada por la Fuerza Espacial del Departamento de Defensa. Este es el orden correcto de las cosas", precisó entonces Musk.
