Cientos de tanques, entre ellos los Challenger 2, así como otro tipo de vehículos blindados que pertenecen al Ejército británico y todavía están en uso podrían contener amianto, informó este jueves The Times, citando al ministro de Adquisiciones de Defensa del Reino Unido, James Cartlidge.
En total, se trata de 2.699 equipos, algunos de los cuales podrían haber sido proporcionados a Ucrania como ayuda militar destinada a contrarrestar a las fuerzas rusas en el campo de batalla.
El amianto es un material que fue muy utilizado en décadas pasadas antes de conocerse su potencial cancerígeno. Sus cualidades ignífugas y de aislamiento térmico y acústico propiciaron su uso en diversidad de instalaciones. Sin embargo, al descomponerse, sus partículas pueden causar fibrosis pulmonar y cáncer de pulmón, entre otras enfermedades mortales.
"La magnitud del amianto en los equipos del Ejército británico es una preocupación seria", señaló el secretario de Defensa del Gabinete en la sombra, John Healey. "Nuestras Fuerzas Armadas se ven obligadas a depender de equipos viejos y plagados de amianto", lamentó, agregando que "después de 13 años, los conservadores todavía no han logrado arreglar el sistema de adquisiciones de Defensa".
La situación fue comentada por un portavoz del Ministerio de Defensa, quien aseguró que "la seguridad de nuestro personal de servicio es nuestra máxima prioridad". Según declaró, "hay planes en marcha para eliminar el amianto de nuestros equipos lo antes posible, y se han realizado evaluaciones de riesgos para mantener segura a nuestra gente".