El Lancet ruso es uno de los drones explosivos más eficaces, subraya el periódico Forbes. Hasta ahora, este modelo, que pesa solo 11 kg, no podía recorrer más de 40 km, en este caso las principales instalaciones militares y los aviones de combate ucranianos estarían fuera del alcance de estas municiones merodeadoras, indica el medio. No obstante, su nueva modificación es capaz de alcanzar objetivos a una larga distancia, lo que supone una amenaza para las bases aéreas de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
"El ataque al MiG en Dolguíntsevo podría ser el debut en combate del nuevo Lancet. Más preocupante es el hecho de que un segundo dron observará el ataque desde arriba, lo que indica que las defensas antiaéreas ucranianas de la base estaban inactivas o no funcionaban", precisa el medio.
El Lancet, operando a una distancia de unos 80 kilómetros, puede amenazar no solo a los cazas de Dolguíntsevo, sino a cualquier avión de combate ucraniano que utilice las bases de reserva. Para reducir el riesgo, las Fuerzas Aéreas ucranianas tendrán que desconcentrar sus bases aéreas, trasladar sus aeronaves más al norte y reforzar la defensa antiaérea, concluye el medio.
Previamente, el dron Lancet consiguió alcanzar al MiG-29 en el aeródromo ucraniano a una distancia total de más de 80 kilómetros desde el punto de lanzamiento del vehículo, detrás de las posiciones defensivas rusas.
Los drones rusos Lancet, junto con varios otros tipos de drones, se utilizan ampliamente en la zona de la operación militar especial rusa.